Por Néstor Pitrola. El puñado de decretos de necesidad y urgencia y el megaproyecto de ley enviado al Congreso, presuntuosamente llamado de “solidaridad social y reactivación productiva”, se ha revelado rápidamente como un “paquetazo”.

La ley de emergencia es un plan de intervención dramática de la economía. Genera una multitud de dólares, una discrecionalidad amplia en la reforma del Estado y la potestad para fijar las remuneraciones de las prestaciones sociales.

Ya tenemos una muestra para asegurar hacia dónde va dirigido el “plan” económico de Martín Guzmán.

La recuperación de la economía tiene que fundarse en el logro inicial de ordenar las variables de la macroeconomía y encarar la problemática de la deuda.

Muchas cuestiones previstas en esta normativa afectarán negativamente a la población en general, y producirá en el empresariado en particular desgano y falta de interés en traer o mantener sus inversiones en la Argentina.

La fiscal se reunió esta tarde con Alberto Fernández en la Casa Rosada.

El ex secretario de Obras Públicas permanecerá en prisión por los dólares que intentó esconder en un convento.

El presidente publicó una serie de tuits sobre los puntos de la ley que generaron polémica.

El acoso es efectivo, existe y puede ser extenuante. 

El Senado de la Nación debate el proyecto de ley de Emergencia Económica.