Los amigos de la víctima denuncian que un agente abrió fuego contra un menor que se intentó escapar del retén.

Según los forenses, la lesión se produjo en momentos cercanos a la muerte: no se encontraron colillas en el vehículo. Se complicaría la situación de los policías involucrados.

Lorena Miño, cuyo paradero aún se desconoce, se expresó a través de un video difundido por su abogado en el que “lamenta muchísimo” la muerte del joven y asegura estar eximida de culpa.

El mensaje estaba destinado al inspector Gabriel Alejandro Isassi, el oficial mayor Fabián Andrés López y el oficial José Nieva. 

Los efectivos están siendo investigados por la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad. "Se metieron adentro de mi casa, pusieron a los chicos en posición fetal, les dieron patadas en la cabeza y les apuntaron en la cabeza”, aseguró la mamá de una de las víctimas. 

Los fiscales sospechan que podrían haber “plantado” la réplica del arma encontrada en el auto baleado en el que viajaban el futbolista asesinado y sus amigos.

Gabriel Isassi fue indagado este lunes y ofreció una serie de excusas para relatar la violencia en la Villa 21-24 y el momento del hecho.

Alejandro Martínez, de 35 años, gritaba que "lo querían matar" y provocaba disturbios (sin agredir a nadie) en el 7° piso del Hotel Fontainebleau. Las recepcionistas llamaron a la policía. Se lo llevaron sin oponer resistencia y descalzo. 

La víctima estaba detenida luego de haber provocado destrozos en un hotel. Apareció muerta en el calabozo y los resultados preliminares de la autopsia confirmaron que la causa de muerte fue la asfixia.

Se trata de las impagenes captadas por las cámaras de seguridad de Barracas. Allí se ve el momento en que los tres efectivos persiguieron al joven de 17 años después de salir de un entrenamiento de fútbol.