DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

25 policías bonaerenses fueron denunciados por balear a un grupo de chicos

Los efectivos están siendo investigados por la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad. "Se metieron adentro de mi casa, pusieron a los chicos en posición fetal, les dieron patadas en la cabeza y les apuntaron en la cabeza”, aseguró la mamá de una de las víctimas. 


Este jueves, un policía bonaerense fue imputado y al menos otros 24 efectivos son investigados por la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial luego de ser denunciados por herir a 11 jóvenes con balas de goma tras una fiesta realizada el pasado fin de semana en una vivienda del partido bonaerense de Escobar, informaron fuentes de la fuerza.

El caso, que comenzó cerca de las 6 de la madrugada en la localidad de Loma Verde, en Escobar, es investigado por el fiscal Martín Zocca, de la UFI 1 de Delitos Complejos, de Zárate- Campana, quien ordenó el secuestro de 11 escopetas tipo Ithaca, calibre 12/70, que disparan balas de goma para establecer si fueron las utilizadas por los policías durante el hecho.

Policias represores


Por su parte, la dueña de la casa donde se realizó el encuentro y madre de uno de los jóvenes, identificada como Paula Palacios, aseguró a Télam que los policías ingresaron disparando a la casa y que hirieron de gravedad a al menos 11 jóvenes, uno de los cuales recibió al menos ocho disparos en la zona de la nuca y otro quedó con la visión de un ojo comprometida.

En las últimas horas, el fiscal Zocca imputó a un efectivo de la policía de Escobar, por el delito de "vejaciones", mientras que otros 24 están siendo investigados por el mismo hecho, dijeron a Télam voceros judiciales.

De acuerdo al sumario policial, todo comenzó el domingo último, cerca de las 6, cuando vecinos de las calles Los Aromos y Diamantes, de la localidad de Loma Verde, Escobar, alertaron a la policía sobre una pelea de dos jóvenes frente a una vivienda donde se desarrollaba una fiesta.

Siempre según la versión policial, los efectivos intentaron separar a los jóvenes, pero desde adentro de la vivienda comenzaron a agredirlos tirándoles piedras y otros objetos contundentes, por lo que dispararon con escopetas con postas antitimulto.

Por su parte, Palacios aseguró que los policías ingresaron directamente disparando a la casa y que hirieron de gravedad a al menos 11 jóvenes.

Policias represores

“Le dije a una mujer policía que por favor los llevara al hospital porque se estaban muriendo y me respondió que no se iba a hacer cargo”, denunció la dueña de casa

Palacios relató que cerca de 20 efectivos llegaron en varios patrulleros e ingresaron a la fuerza: “Se pusieron en línea frente a la casa con los chicos como un blanco”, expresó.

“Se metieron adentro de mi casa, pusieron a los chicos en posición fetal, les dieron patadas en la cabeza y les apuntaron en la cabeza”, detalló.

Palacios aseguró que uno de los jóvenes recibió al menos ocho disparos de posta de goma en la zona de la nuca, otro tiene comprometido un ojo y el resto recibió disparos en distintas partes del cuerpo.

 “Es un desastre lo que pasó. Acá no vino ninguna ambulancia para llevar a los chicos y hasta hoy nadie se hizo presente”, concluyó la denunciante.

Voceros policiales, por otra parte, expresaron que una oficial tuvo que ser atendida por un traumatismo de cráneo sin pérdida de conocimiento, al ser alcanzada por una piedra lanzada desde el interior de la vivienda.

En tanto, la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense informó a Télam que ingresó la denuncia por “exceso en medios empleados en procedimiento policial”, por lo que se inició un sumario interno, que está a cargo de la Auditoria Sumarial 3, a cargo de Lorena Rebuffo, que se encuentra en plena etapa investigativa, ya que se está identificando el personal que actuó en el hecho.

Según fuentes de la investigación, durante el procedimiento uno de los jóvenes que estaba peleando intentó con un arma blanca robarle el arma reglamentaria a uno de los policías que llegó en la primera patrulla al lugar, por lo que fue reducido y detenido, aunque quedó libre a las pocas horas por orden judicial.

La auditora Rebuffo se encuentra analizando los dispositivos AVL de los patrulleros, los cuales indican el lugar, la hora y el lapso de tiempo que estuvo cada vehículo en ese sitio.

Además, se secuestraron 11 escopetas que serán peritadas para establecer si fueron utilizadas durante el hecho.

Si bien la causa comenzó a ser investigada por el fiscal Claudio Audjian, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Zárate-Campana, al intervenir personal de una fuerza de seguridad pasó a manos Zocca, que interviene en Delitos Complejos.

Dejá tu comentario