Así se refirió esta mañana el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, al cargamento de cocaína que fue descubierto en España en un jet que había salido de la base aérea de Morón.
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cocaína
En un allanamiento realizado por Gendamería al domicilio de Gustavo Juliá, uno de los acusados por el contrabando de 944 kilos de droga a España, secuestraron municiones, pistolas y hasta silenciadores.
Lo aseguró el jefe del aeródromo de Morón Ricardo Palazón tras declarar ante la Justicia por el tráfico de 944 kilos de cocaína a España.
Las explicaciones del Gobierno nacional sobre el escándalo del envío de cocaína a Barcelona nada dicen de cómo ingresa droga al país o si los carteles ya pueden producirla aquí a esa escala.
Se investiga si los sospechosos apresados en España tienen vinculación con la banda de narcotraficantes mexicanos de la que también formaba parte la colombiana Angie Sanclemente.
Los pilotos Gustavo Juliá, hijo de un ex brigadier, y Gastón Miret transportaban esa gran cantidad de droga desde África a Barajas, donde fueron arrestados. Intentaban entrar al país ibérico con los estupefacientes en un vuelo privado de la empresa Medical Jet.
Un pasajero que en la Aduana del aeropuerto Kennedy de Nueva York había declarado llevar un "conejo cocinado" en su equipaje, fue sorprendido en realidad con tres kilos de cocaína.
Los gendarmes revisaron un micro contratado como tour de compras y realizaron un control de rutina del equipaje, con la colaboración de la perra detectora de narcóticos, quien percibió algo.
Un kiosquero de 37 años fue detenido acusado de comercializar drogas en su local y lo sorprendente era que las dosis de cocaína las vendía en tapitas de gaseosas aplastadas.
Fue el resultado de un operativo ordenado por un juzgado federal y que apunta a desbaratar una banda que se dedica a la comercialización de la droga en Villa Soldati.