Día divino, volvió el sol y todo parece más pacífico que ayer. Después de la furia todos tratamos de recuperar fuerzas y no perder el finde durmiendo para aventar el estrés.

Mañana complicadísima en Buenos Aires. Trenes que funcionan mal, subtes parados y colectivos colapsados. Ir a trabajar es un verdadero suplicio. Todo esto ocurre en el Día del Transporte en la Argentina.

Día chicle, pegoteo diverso por humedad y un estado permanente de tormentas que deja el espíritu alterado. Hoy se define el caso Rímolo. Si no se presenta se cae la causa. Muy bonito.

Se perece mucho al primer día del otoño el primer día de clases. Muchas madres enojadas porque sus hijos no pudieron ir por la huelga y otras felices por ver a su chico iniciar una etapa bien importante de vida.

Otro feriado y la tuitería aparece tarde a rodar por estos lares. Parece que una película muda y en blanco y negro tiene pocas chances de meterse en la cabecita de la gente que siempre pide más. Lo de los Oscars dejó a todos listos para la ironía.

En el día que tuiter cumple 5 años de comunicarnos y darnos felicidad y tristezas nos encuentra todavía tristes e intentando hacer algo con los recuerdos que nos dejó el Once.

Un sábado lindo pero con resaca. Anoche los incidentes en el Once por el hallazgo de Lucas. La gente está enojada consigo misma por esto de sospechar que algo va a pasar y no poder prevenir. En Córdoba no hay nafta y no hay dinero en los cajeros. Pobres turistas. El maquinista ya declaró que le dieron la orden de seguir aún sin frenos.

Comienza otro fin de semana largo y, sin embargo, no hay tanto entusiasmo porque esta vez, con mucha salud mental, hemos asumido la tragedia ocurrida en Once que nos ha tocado vivir de una manera responsable.

El amanecer fresquísimo que hacía parecer que todo iba por el camino confortable. Pues no, un accidente del tren Sarmiento en la Estación Once marco el día para el lado de la tristeza. Tuiter no puede salir de ese ritmo del dolor y la indignación porque siguen los problemas de transportes en la Argentinas y se pagan con muertes.

Por suerte un frescor viene a apiadarse de nosotros. Hay de todo como en botica que los libros son más duraderos que sus autores, que el mundo se va a acabar en el 2060 según la versión del señor Newton.