De acuerdo con este libro, terribles catástrofes mundiales e inusuales fenómenos naturales serán las señales del final de todo.
DOLAR
COMPRA $875.65
VENTA
COMPRA $1.20
VENTA
- Murió Bernard Hill, el actor que interpretó al Capitán Smith en Titanic
- Luis Brandoni respaldó a Guillermo Francella y apoyó al Gobierno: “La sociedad argentina ha propuesto un cambio”
- Crece la tensión entre el Gobierno y la CGT en la previa al paro general del jueves: “Le falta sentido común”
- Murió Javier Martínez, líder de Manal y pionero del blues en la Argentina
- El tenso momento que se vivió en el programa del Turco García por una nueva pelea con un invitado
- Las redes sociales son trampas cazabobas
apocalipsis.
El próximo martes 15 de abril por la madrugada se podrá observar un eclipse lunar. Enterate de qué hablan las profecías.
Desde hace dos años sus agujas se encuentran a tan sólo 5 minutos de la medianoche, momento en el que supuestamente se acabará el mundo.
El buscador Google decidió celebrar el fin del calendario maya con un divertido doodle, como lo hace en cada fecha importante.
Los científicos argentinos dieron su visión sobre el "fin del mundo" y los presagios mayas.
Desde ritos espirituales hasta presagios apocalípticos ¿Cómo se preparan los descendientes mayas el fin de una era?
Tanto los especialistas en las doctrinas místicas como los profesionales de las ciencias exactas aseguran que el 21-12-2012 no pasará nada. En una etapa de por sí estresante, no sumemos especulaciones apocalípticas infundadas.
Siguiendo las profecías mayas, miles de personas esperan que el 21 de diciembre se acabe el mundo. Los lugares elegidos para el día final son México y Uritorco. ¿A qué se debe la creencia?
Investigadores descubrieron el calendario maya más antiguo y empezó a caer la teoría del apocalipsis. El escrito documenta ciclos lunares y planetarios que se extienden más allá del 21 de diciembre, día en que se vaticinaba una catástrofe.
* Por Leonardo Moledo. Cada vez que se produce un accidente natural de proporciones, explosiones terremotos, tsunamis, en el caso de Japón acompañados de accidentes en una central nuclear, es natural que el susto recorra al mundo como un jinete del Apocalipsis.