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Mauricio Macri quedó eliminado del mundial de Bridge: no jugó el último partido por un problema de salud

El ex presidente, por rendimiento, fue uno de los mejores en el torneo pero se perdió la definición con Suecia, para llegar a la lucha por el título Senior.

Una pequeña conjuntivitis. Ese inoportuno motivo privó al ex presidente Mauricio Macri de definir sobre la mesa la suerte de la Selección Argentina en el Mundial de bridge, que perdió este domingo ante Suecia su último encuentro de la primera rueda y quedó eliminada de la etapa de knock out donde se definirá el título.

Por rendimiento durante la semana de competencia en Parma, Italia, según confiaron a Clarín, Macri había sido anunciado en el lado "Sur" dentro de la dupla que tendría bajo su responsabilidad el destino del conjunto albiceleste en la categoría Senior de la 45° edición del certamen de este complejo juego de naipes. Su compañero iba a ser Pablo Lambardi, tal como figuraba en la web oficial del torneo.

"Lástima que Mauricio tenía una pequeña conjuntivitis y no pudo jugar el último partido, perdimos contra los suecos que es un equipo muy fuerte. Estuvimos muy cerca. Macri fue uno de los dos mejores jugadores del equipo por rendimiento", revelaron a Clarín quienes compartieron esta semana de competencia.

Luego de haber enfrentado a 22 de los 23 equipos inscriptos en la categoría Senior, la Argentina estaba en el noveno lugar, con 250.75 puntos. Suecia, su rival de este domingo, era séptima. Por eso, el equipo albiceleste estaba obligado a ganar para poder meterse entre los primeros ocho y clasificar a la etapa de eliminación directa.

Ante el imprevisto de Macri, quienes tomaron su lugar fueron Carlos Lucena y Walter Fornasari. (el equipo lo completaban Héctor Camberos, el capitán Marco Bertagnoni y la coach Debra Hyatt). Después de un buen arranque (llegaron a ganar 19-13), los suecos dieron vuelta el tanteador en las últimas rondas para imponerse por 37-25.

Al finalizar su participación, Macri hizo una analogía entre el bridge y la vida: "Mahatma Gandhi usó el bridge para explicar sus creencias. Decía que el kharma (destino predeterminado) era igual a la mano que se recibe en la mesa y el dharma (acción del hombre) es la forma de jugarla. El hombre no está sujeto a un destino establecido porque tiene la facultad de jugar su mano, y lo puede hacer bien o mal".

El próximo evento de la disciplina está programado para septiembre en Polonia. Pero atención: en caso que por algún motivo el país europeo no pueda albergarla, la sede suplente es Buenos Aires.

Se supo durante los primeros tiempos de la cuarentena por la pandemia que el ex hombre fuerte de Boca Juniors renovó su pasión por el bridge.

Forzado por el aislamiento obligatorio que decretó su sucesor cuando todavía no circulaban las vacunas, Macri se entrenó duro y parejo a través de plataformas online mientras permanecía recluido en su quinta Los Abrojos, en la localidad bonaerense de Malvinas Argentinas.

Su objetivo, entonces, era jugar la Copa América, donde alcanzó las semifinales con el equipo MM. Más tarde jugó un campeonato sudamericano. Y ahora la escala fue el Mundial Senior, donde representa otra vez a la Argentina.

El ex mandatario comparte el puesto 336° en el ranking mundial senior y está en el top 7 de la Argentina en la escala que lidera Walter Fornasari (217° del planeta).

 

Cómo se juega al bridge

Para jugar al bridge se necesitan cuatro jugadores y un mazo de naipes franceses, los mismos que se utilizan para el póker -52 cartas con picas, tréboles, corazones y diamantes como diferentes palos-. Pero dista de ser sencillo de aprender. Cada pareja se sienta enfrentada y los lugares que ocupan los jugadores representan los puntos cardinales (Norte, Sur, Este, Oeste). Los turnos se siguen siempre en el sentido de las agujas del reloj y cada uno recibe 13 cartas -los ases son lo de mayor valor hasta llegar en forma descendente a los 2-.

Antes de empezar, cada pareja establece su rol a través de "contratos", tal como estableció Vanderbilt hace casi 100 años. Así es como se da inicio a la primera fase, que es cuando se estipula qué cantidad de bazas -rondas- se necesitarán para ganar al cabo de las trece -una por carta- que tiene cada partida. El equipo declarante pone el objetivo y debe cumplirlo. El rival, o defensor, debe evitarlo para ganar.

La segunda fase, conocida como el carteo, arranca cuando uno de los jugadores -el que está a la izquierda del que reparte- tira una carta. Los demás deberán tirar una del mismo palo. Quien tira la carta de mayor valoración, se queda con la baza.

Como el máximo de rondas son 13 -ya que en cada ronda el jugador lanza una carta por baza- el mínimo de rondas ya establecidas son 6 y es necesaria al menos una más para ganar la partida. Sin embargo una pareja puede subir la apuesta y establecer que es capaz de ganar 9 de las 13 rondas de la partida y además instaurar un naipe de triunfo.

Un ejemplo: si se lanza un 3 de corazones quiere decir que, además de las 6 bazas establecidas, el objetivo es ganar tres más y el palo ganador serán los corazones.

Si la pareja declarante gana las bazas que se planteó se llevará una cantidad de puntos. Si eso no sucede será la pareja defensora la que puntúe. Entre principiantes, sin embargo, se juega al mejor de 5 o 7 manos pero sin contabilizar puntos.

El juego, entre profesionales, con variantes múltiples se hace muy complejo. Obliga a conocer y analizar múltiples variantes y tener en cuenta una innumerable cantidad de convenciones, muy difíciles de sintetizar en un simple artículo periodístico. El azar, a diferencia de otros juegos de mesa, no tiene demasiada incidencia una vez repartidas las cartas.

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