Tucumán: imputaron con prisión preventiva al principal acusado por el crimen de la pequeña Zoe Robledo

La Justicia de Tucumán imputó este sábado al principal acusado por el crimen de Zoe Robledo, la niña de siete años asesinada de un balazo en la localidad de San Cayetano. El joven, apodado “Chueco”, quedó detenido con prisión preventiva por cuatro meses mientras avanza la investigación.

La Unidad de Homicidios I del Ministerio Público Fiscal, encabezada por el fiscal Pedro Gallo, lo acusó formalmente como autor de homicidio doblemente agravado: por el uso de arma de fuego y por el concurso premeditado de dos o más personas.

Durante la audiencia, la magistrada le cedió la palabra al imputado, quien solo pidió custodia en su domicilio luego de que vecinos incendiaron su casa tras el asesinato de Zoe. Previamente, había declarado ante la policía que trabajaba como vendedor ambulante.

La causa también tiene otro joven de 19 años imputado, con el mismo plazo de prisión preventiva.

Tras la audiencia, “Chueco” fue trasladado desde la División Homicidios a la Unidad 5 del Servicio Penitenciario de Villa Urquiza. La jueza ordenó además su examen en el Cuerpo Médico Forense por las lesiones que —según su defensa— presentaría, junto al informe antropométrico que permitirá cotejar su contextura con un video de una cámara de seguridad.

Se informó además que el acusado ya tuvo dos legajos previos cuando era menor de edad, con una declaración de responsabilidad penal en uno de ellos.

La auxiliar fiscal María José Agüero confirmó que el informe preliminar de la autopsia determinó que Zoe murió por un traumatismo encéfalo craneano grave.

Entre las pruebas recolectadas por el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) se encuentran:

• una vaina servida, presuntamente calibre 9 mm, con un extremo deformado;

• alteraciones balísticas en una tela metálica y en tres chapas;

• una mancha pardo rojiza en el patio de la vivienda;

• un proyectil de arma de fuego.

Los peritos concluyeron que “el disparo se efectuó desde afuera, en dirección noreste-suroeste, y de forma descendente”.

Aún restan realizarse dos entrevistas en Cámara Gesell a menores que presenciaron el hecho.

Agüero destacó que se trató de un episodio “cometido con extrema violencia” contra una víctima vulnerable, con riesgo para terceros. También advirtió que una eventual condena sería de cumplimiento efectivo, lo que incrementa el riesgo de fuga.

La jueza validó el plazo solicitado por la fiscalía al considerar la gravedad del caso: “No puede desconocerse la inusitada violencia desplegada que provocó el lamentable deceso de la niña. La magnitud del daño es irreparable. Existe peligro de fuga y de entorpecimiento.”