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Violencia en Rosario: balearon a un hombre que tiene prisión domiciliaria por una causa de narcotráfico

Se trata de Miguel “Caracú” Albornoz, el padre de una de las víctimas del triple crimen que sacudió a la ciudad en febrero de 2020. El hombre fue detenido en 2019 acusado de formar parte una banda dedicada a la producción y comercialización de droga.

Un nuevo episodio de violencia sacudió a la ciudad de Rosario anoche, cuando sicarios balearon a un hombre de 74 años que cumple prisión domiciliaria por narcotráfico. El hecho se registró en el barrio Empalme Graneros y la víctima fue trasladada de urgencia a un hospital regional, donde permanece internada.

El ataque fue orquestado en contra de Miguel “Caracú” Albornoz, una persona fuertemente vinculada con el narcotráfico en Rosario y padre de una de las víctimas del triple crimen que sacudió a la ciudad en febrero de 2020.

rosario albornoz

Según La Capital, todo comenzó pasadas las 22, cuando los sicarios llegaron hasta la casa de Cullen al 1100 bis donde el hombre cumple el arresto. A continuación, y en circunstancias que no fueron detalladas, balearon a Albornoz, que recibió al menos dos disparos en una pierna, aunque al analizar la escena la Policía encontró siete vainas servidas calibre 9 milímetros.

Caracú fue trasladado rápidamente en ambulancia a un hospital de la zona, donde fue internado y se encuentra fuera de peligro. En relación con el ataque, testigos informaron que fue cometido por al menos dos personas. Sostuvieron que los sicarios llegaron en una moto y que uno de ellos se bajó y baleó al hombre mientras el otro lo esperaba. Después, ambos escaparon a bordo del vehículo.

Albornoz fue detenido en abril de 2019 acusado de formar parte de una banda dedicada a la producción y comercialización de droga con base en la ciudad santafecina, donde regenteaba una cocina y diferentes “kioscos” ubicados noroeste del territorio.

El triple crimen de 2020

El 16 de febrero de 2020, en el mismo barrio donde Caracú cumple prisión domiciliaria, su hijo de 21 años, Christopher Albornoz; su nuera, Florencia Corvalán; y su nieta de 18 meses, Chelsi Albornoz, fueron acribillados por sicarios en el cruce de calles Cabal y Génova.

Las víctimas fueron trasladadas a los hospitales zonales Alberdi y Clemente Álvarez, donde Corvalán y su hija ingresaron muertas. En tanto, Albornoz falleció poco después producto de la gravedad de las heridas.

A partir del hecho trascendieron los vínculos que Christopher y su familia tenían con el narcotráfico. Los mismos se remontan a fines de los 90, cuando el abuelo de la víctima, Miguel Ángel Albornoz, decidió comprar pasta base en Bolivia para convertirla en cocaína en Rosario, y así acortar costos y sumar dividendos a ese negocio que expandieron en la zona oeste, sin tocar territorio de la banda de Los Monos.

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