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Vende su isla por 60 millones de dólares

Se trata de la heredera del imperio L'Oreal, Liliane Bettencourt, quien tomó esa decisión en medio de un escándalo político financiero en su país. El lugar se convertirá en una reserva natural.

En medio de un escándalo político financiero en su país, la mujer más rica de Francia, Liliane Bettencourt, heredera del imperio de la cosmética L'Oreal, vendió una de sus propiedades más exclusivas: su isla en las Seychelles.

La mujer de 90 años vendió su isla D'Arros a una fundación por 60 millones de dólares.
"El archipiélago de las islas D´Arros había sido adquirido por Bettencourt en 1997 por 18 millones de dólares y fue vendido a la compañía (suiza) Chelonia Ltd a 60 millones de dólares", dijo el ministro de gestión territorial de las Seychelles, Christian Lionnet.

El paraíso cuanta tan sólo dos kilómetros de largo y se convertirá en una reserva natural de la mano de la empresa vinculada a la Fundación Save our Seas, dedicada a la protección de la vida marina, en especial, a la conservación de los tiburones.

Bettencourt deberá pagar una multa de 8 millones de dólares para regularizar la venta que no había sido declarada ni a las autoridades locales ni al fisco francés que desde 2008 le reclama a la empresaria 108 millones de euros de impuestos no pagados, luego de que se descubrieran cuentas en Suiza y propiedades no declaradas.

La isla D'Arros fue uno de los "regalos", además de cuadros y tras donaciones inmobiliarias, ofrecidos por la heredera a su amigo íntimo, el fotógrafo Francois-Marie Banier, un personaje controvertido en la puja familiar y acusado por la hija de Bettencourt de haberse aprovechado de su madre.

El vínculo entre madre e hija es catastrófico, plagado de mutuas recriminaciones y sospechas, en una guerra pública y triste por los millones de la familia que controla el 49% de L´Oreal.