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Un viaje por el nuevo puente La Noria ¿Cuánto se tarda ahora en transitarlo?

Un equipo de Clarín cronometró cuánto le llevaba unir General Paz con Camino Negro. En los tres años de obra se demoraba hasta 40 minutos.

Noventa segundos. Eso es lo que lleva hacer el último kilómetro de la General Paz y cruzar a Provincia a través del viaducto inaugurado este viernes en Puente La Noria. La diferencia es drástica con respecto a lo que ocurría antes, cuando en la hora pico, recorrer el mismo trayecto podía tomar hasta 40 minutos.

La mano a Provincia del viaducto que conecta la General Paz con Camino Negro fue inaugurada ayer la mañana por el presidente Mauricio Macri; la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal; el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. Pocas horas después, y tras una obra que se extendió durante tres años, finalmente los automovilistas pudieron disfrutarlo. Y el cambio es enorme.

Clarín cronometró que, a las 17.30, llegar desde el Autódromo, en Capital, hasta Ingeniero Budge, en el partido de Lomas de Zamora, ahora lleva un minuto y medio. El cruce del Riachuelo se hace en instantes a través del nuevo viaducto, que tiene 800 metros e incluye dos carriles por mano, banquinas, distribuidores, rampas de acceso y bajadas. La obra costó $ 1.370 millones.

En sentido inverso, sin embargo, se siguen formando filas de vehículos y la situación seguirá siendo complicada en la hora pico de la mañana. Al fin del Camino Negro se forma un embudo para cruzar el Riachuelo por el viejo puente y así llegar hasta la General Paz. Esto cambiará en septiembre, cuando habiliten la mano hacia Capital del viaducto.

Por Puente La Noria, en Lomas de Zamora, cada día circulan 75.000 vehículos y 21 líneas de colectivos que llevan 60.000 pasajeros. Allí se inicia el Camino Negro, que en 2005 fue convertido en una autopista. Por otra parte, desde 2008 hay dos cruces sobre el Riachuelo construidos por la Ciudad para reemplazar al viejo puente metálico. En el medio quedó la vieja rotonda donde se generaban grandes embotellamientos.

La situación empeoró por la lentitud de la obra del viaducto. Su construcción fue anunciada por la Nación en 2013 y arrancó en febrero de 2014. Para diciembre de 2015, según el Ministerio de Transporte, apenas tenía un avance del 9%. Al mismo tiempo, los desvíos y cortes necesarios para los trabajos hicieron casi imposible la circulación por la zona. De cuatro carriles se pasaba a uno solo y se hacía un cuello de botella y las colas para cruzar empezaban en el Autódromo.

(Fuente Clarín)