Servir es bueno, servirse es delito
La estrategia oficial es negar todo, y la impuso Karina Milei -a través de los Menem- y seguida por Javier Milei entre vaivenes en una estrategia de contención de una crisis sin precedentes.
Desde que se filtraron los audios del ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad, todos son dolores de cabeza para la pareja de hermanos Milei, aparecen testimonios de retornos desde muchos organismos del Estado y toda la información sobre recaudación apunta a Karina, secundada por Lule Menem.
La crisis política dejó de rodillas al Gobierno por las denuncias de las coimas en discapacidad, en la Casa de Gobierno, todos se alinean en relación con los audios filtrados de Karina Milei. Sin saber que decir, Diego Santilli, dio una muestra más, de lo que puede hacer la casta, pidiendo encontrar y "meter en cana" a quienes grabaron a la hermana del mandatario.
El Gobierno a través del vocero Manuel Adorni, sostuvo que se trata de "un escándalo sin precedentes" y "sería la primera vez en la historia Argentina que se graba a un funcionario dentro de la Casa Rosada".
Los hermanos Milei, puertas afuera, lejos de mostrarse preocupados por los movimientos de Diego Spagnuolo, que acaba de designar abogados en la causa que investiga las presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), en Casa de Gobierno, aseguran estar convencidos de que no tiene pruebas, y de que sus declaraciones en los audios, eventualmente, ante la Justicia “carecerían de valor jurídico”.
Un asesor Presidencial, dijo que en el entorno presidencial lo ven como un “mentiroso enojado”, y agregaron que falta a la verdad en varios tramos de las grabaciones, inclusive en aquellos fragmentos donde no se refiere a las coimas: “Dice cosas de los ministros, de las leyes, de charlas que tuvo que no existen”.
La estrategia oficial es negar todo, y la impuso Karina Milei -a través de los Menem- y seguida por Javier Milei entre vaivenes en una estrategia de contención de una crisis sin precedentes. El círculo de confianza del Presidente intenta mostrar tranquilidad en el contexto político de turbulencias y rogando que no parezcan más escuchas, ni filmaciones.
Más allá de lo discursivo, hubo pocas novedades de parte del Ejecutivo en la causa que llevan el juez Casanello y el fiscal Picardi. Hacen denodados esfuerzos por restarle crédito a las palabras de Spagnuolo y, por adelantado, a sus posibles declaraciones oficiales ante la Justicia, hay versiones cruzadas y en el Gobierno dicen que preparan en contra suyo.
Milei dijo a la prensa que, efectivamente llevarían a la Justicia” a su ex amigo. Pero, las horas pasan y nada se hizo, su círculo íntimo relativiza en que el momento hará la denuncia. Y ayer, ante las consultas de la prensa, volvieron a poner en duda que vayan a concretarla.
La eventual replica hacia Spagnuolo, es la muestra de las dudas que experimenta el oficialismo en su peor momento ante la consideración pública, quizá, después de un tuit donde Milei difundió la fallida criptomoneda $LIBRA. Con la diferencia de que en aquel caso, el Presidente salió a explicar largamente su actuación y a exponer en primera persona su defensa. Esta vez, los hermanos Milei y su vocero, Adorni, se mantuvieron varios días en silencio, y luego negaron todo, sin distinciones, de manera unilateral, sin dar precisiones ni responder preguntas.
Todo este escándalo, no hace más que dar veracidad a las múltiples denuncias que llegan de todos lados del Estado, que Lule Menem, recaudaría dineros mal habidos, para Karina.
Siempre escuchamos esto roban, pero hacen, parece que los que deshacen, también robarían. Las promesas de campaña del Presidente, eran vengo a servir y a terminar con la inflación, lo cual despertó muchísimas expectativas y le dio un crédito que hasta ahora era ilimitado, pero parecería que se estarían sirviendo de los negocios que se pueden generar en el Estado, y servirse es delito…
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