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Rubén Orlando cortará en la Villa 31

El peluquero regresó a la Argentina después de vivir once años en Brasil y va a abrir uno de sus locales en la Villa 31, donde además pondrá una escuela en la que enseñará a cortar el pelo a la gente del lugar.

Recién llegado de Brasil, el estilista Rubén Orlando abrirá una sucursal con su marca que seguramente hará historia. Pondrá uno de sus locales escuela en el corazón de la Villa 31. En una entrevista con DiarioVeloz.com explicó el motivo de este proyecto.

"Esto lo tengo pensado desde que trabajé en la Rozinha, una de las favelas más grandes de Brasil. Al principio para sobrevivir allí vendía manzanas en las favelas y conocí gente humilde y maravillosa. Me movilizó mucho algunas vivencias que tuve ahí y quiero hacer una experiencia similar en Argentina. En esos lugares hacen hasta tours turísticos y quiero lograr algo similar en la 31. Además de conseguir que mis clientas de Recoleta o Belgrano también se acerquen. Es también una forma de relacionar dos clases sociales bien diferentes".

Metido de lleno en el proyecto explicó que "a través de un amigo me contacté con el coordinador general de la villa y le ofrecí el 40% de lo que recaudemos para destinar a educación y necesidades de la gente del lugar. Ya está instalado el local y para la escuela se están anotando un montón de chicos. Lo importante es que los vamos a sacar de la calle para enseñarles una profesión y les garantizamos una salida laboral en cualquiera de mis salones. Hasta el momento la gente de la villa lo tomó bárbaro y me tratan con un amor increíble. Es la primera vez que una marca se instala en una villa y ellos lo reconocen".

Ante cualquier especulación que se pudiese hacer con respecto a una incursión en la política por parte de Rubén Orlando, enseguida aclara que "no quiero hacer política con esto. Me reconozco peronista pero me considero apolítico. Sí me gustaría darle trabajo a la gente que más lo necesita para poder reinsertarlos en la sociedad. En diez meses de clases ya pueden salir a cortar el pelo en cualquier lugar y además les ofrezco salida laboral en mis salones. Pagan una cuota de 180 pesos y un 40% de esto va a la misma villa para centros de educación. Es más, los peluqueros que empiezan en el local son todos de la villa".