DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Las patologías sexuales no tienen fronteras

El Mundial Sub20 que se disputa en Argentina tuvo su primer gran escándalo antes de que empiece a jugarse. En las últimas horas, se conoció que la Selección juvenil de Irak provocó destrozos en un hotel, se pasearon en calzoncillos y hasta habrían abusado de una empleada. 


Los hechos se sucedieron el jueves a la noche en ciudad de La Plata donde rompieron parte de las instalaciones,  y donde también una mujer que trabaja en el establecimiento, contó que le tocaron partes íntimas de su cuerpo.

A medida que se empezó a difundir el escándalo, tanto la AFA como la FIFA, trabajaron en conjunto para que el hecho no salga a la luz, pero los mismos quedaron certificados en un acta policial que labró  personal del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.

El hecho se conoció porque cuando sucedió la agresión, la joven afectada comenzó a gritar y tuvieron que intervenir los agentes de seguridad que trabajan en el hotel. Además, fuentes policiales confirmaron que ya había habido algunas quejas por “ruidos y música a todo volumen” que escuchaban desde fuera de las habitaciones. 

Las autoridades del hotel habrían planteado el reclamo ante los responsables de la delegación y transmitieron que otros huéspedes se quejaron de que los iraquíes están constantemente de celebración en celebración y han dañado las instalaciones. Debido a estos motivos, se requirió la intervención policial.

Un funcionario policial  fue hasta el lobby del hospedaje para reunir información.  Allí, los responsables del establecimiento dijeron que los deportistas "deambulaban por los pasillos en ropa interior" y que habrían procedido a activar intencionalmente las alarmas contra incendio, entre otros desmanes. 

El presunto abuso ocurrió en la terraza del hotel, donde funciona un restaurante (abierto al público que no es pasajero) y una confitería. Fue en la noche del jueves y la chica habría sido empujada hacia un lugar donde no podía ser vista y allí  aprovecharon para “tocarle las partes íntimas”. La víctima no quiso formalizar la denuncia y prefirió retirarse a su casa. 

Este punto deriva en otra controversia: fuentes de la fiscalía en turno, a cargo de Álvaro Garganta,  informó que "se abrió una investigación de oficio" por el presunto caso de abuso. Pero también inició otra investigación por "incumplimiento de los deberes de funcionario" contra el jefe de la Estación de Policía Departamental La Plata, comisario Sebastián Perea. El fiscal entiende que actuó con "una falta total de perspectiva de género". Porque conoció de un presunto hecho de abuso y no lo informó a la Justicia.
 
El episodio policial es tal cual se lo cuento, pero como podrá ver, los violentos y bárbaros que cometen estas atrocidades no tienen banderas ni fronteras. 

Otra cosa, los adultos responsables de la delegación, que son quienes debían de cuidarlos, estaban ocupados en otras cosas…

Dejá tu comentario