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Las nuevas modas y una tragedia

El jueves cerca de las 05.30 se desató un voraz incendio en un departamento en el barrio de Recoleta, donde murieron cinco personas: la madre y cuatro de sus nueve hijos.


Son terribles las imágenes del incendio que, en principio, se originó por la entrada en combustión de las baterías de litio de un monopatín eléctrico que había en el departamento.

En el episodio murieron cinco integrantes de la familia Jabbaz. La madre, Karina Sofía Kibudi, de 50 años y sus hijos Camila Jabbaz de 17, Ester Shira Jabbaz de 9, Miriam Orly Jabbaz de 8 y Rafit Jabbaz de 3. Las autopsias concluyeron que todos murieron por inhalación de monóxido de carbono. 

La Justicia ya cuenta con el informe preliminar que hicieron los bomberos en el lugar del incendio y surgen del mismo conclusiones interesantes. Las baterías de un monopatín que había en el ingreso del departamento, fue lo que inicio el incendio.   Se inició, no se sabe por qué todavía, una “súbita reacción exotérmica”. Esto quiere decir que la batería entró en combustión y comenzó a emitir llamas y, en consecuencia, se inició el fuego. Lo llamativo es que no estaban cargándose y no había cerca ninguna fuente de calor.

Esto puede suceder por varias situaciones: sobrecarga o descarga excesiva, golpes en las celdas, o bien, exponer a las baterías a fuentes de calor. Nada de esto se constató por el momento.

Con lo cual cabría preguntarse si esas reacciones se pueden generar solas por fallas en la mismas. La respuesta es que sí. Son productos que conllevan algún peligro y, esta vez, fue lo que generó esta enorme tragedia.

La Justicia ya debería alertar a las autoridades que quienes posean esa marca y modelo de estos monopatines y de otros productos con baterías de similares características sometan  a controles a dichos productos, y que esos controles sean hechos por el importador o el fabricante. Pero por el momento, nada de ello sucedió. 

Reitero, las baterías empezaron a emitir llamas y eso inicio el trágico incendio por el que el padre de esa familia destruida se encuentra internado grave en el Sanatorio Anchorena.

A veces, nuestra ansiedad como consumidores nos hace que compremos productos sin conocer debidamente si los mismos conllevan riesgos o si son seguros.  En el mundo se han dado episodios similares, pero ninguna agencia de seguridad emitió recomendación alguna en este sentido. Con lo cual, si Ud. posee un producto de este tipo, la prudencia indica que los mismos deben estar lejos de instalaciones que entren en combustión. En otras palabras, déjelos afuera de su casa.  No espere por consejos de nadie. De ello depende su vida.

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