La trama oculta de los préstamos millonarios a San Lorenzo a través de una financiera vinculada a “Chiqui” Tapia

Desde septiembre de 2024, San Lorenzo recibió más de $1900 millones de la empresa Sur Finanzas, una firma conducida por Ariel Vallejo, empresario con fuerte cercanía al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia. Los documentos a los que accedió LA NACION muestran que el club comandado por Marcelo Moretti pagó más de $100 millones en intereses, en una operatoria que también se repitió en otras instituciones del fútbol argentino.

“Hay que hablar con el de Sur Finanzas”, habría dicho Moretti frente a varios dirigentes, en un contexto de urgencias económicas. El primer desembolso se concretó en septiembre de 2024 y, a partir de allí, las transferencias se volvieron periódicas.

El acercamiento entre Moretti y Vallejo había quedado en evidencia meses antes, cuando el financista compartió en redes una foto con el presidente azulgrana y una camiseta del club dedicada especialmente. Detrás de esa escena cordial comenzó un esquema de inyecciones financieras que se mantuvo por más de un año.

Los fondos se depositaban en una cuenta del Banco Industrial a nombre de San Lorenzo. A cambio, el club emitía pagarés con tasas reguladas por el Banco Central. Un contrato del 5 de noviembre de 2024, por ejemplo, establecía un préstamo de $300 millones con un interés nominal anual del 36%.

Cada operación incluía la firma del propio Vallejo como “gerente” y de Carolina Ibarra como “ejecutivo” de la financiera.

Uno de los casos más llamativos fue un préstamo de $477 millones, del cual Sur Finanzas obtuvo $22 millones en intereses en solo 18 días. En total, la refinanciación de los distintos acuerdos generó más de $117 millones en intereses para la compañía.

Desde el club sostienen que todo se hizo “por transferencia bancaria y a tasas autorizadas”. Moretti no respondió consultas.

En un archivo elaborado por la anterior comisión directiva sobre el cuarto trimestre de 2024, Sur Finanzas figura como acreedor por $1.525 millones, con movimientos a favor por $1.405 millones.

La relación se extendió a 2025 y el total de préstamos superó los $1900 millones, con una deuda final –sumados intereses– mayor a $2000 millones. Según la documentación, el club devolvió alrededor de $1700 millones, pero aún mantiene un pasivo de más de $300 millones.

El último pago registrado fue en septiembre: $40 millones. Poco después, Vallejo volvió a aludir a Moretti en redes: “Volvió el amigo Moretti”, dijo al mostrar una camiseta azulgrana en su oficina.

Todos los dirigentes consultados coinciden en que el vínculo entre Sur Finanzas y San Lorenzo llegó por intermediación de “Chiqui” Tapia. Sin embargo, nadie se anima a confirmarlo públicamente —ni siquiera bajo anonimato— debido al clima de silencio que rodea a la estructura del fútbol argentino.

En el marco de las charlas entre Moretti y Vallejo, surgieron otros posibles negocios, como un sistema de cobro de cuotas sociales a través de Sur Finanzas, algo que el club finalmente no aceptó.

La relación entre Moretti y los dirigentes se tensó tras la difusión, en un programa de Canal 9, de un video donde el presidente aparece recibiendo US$25.000 de la madre de un joven futbolista para facilitar su fichaje. Aquella grabación desató causas judiciales y profundizó la crisis interna.

Pese al escándalo, Tapia continuó respaldando a Moretti. Incluso convocó a dos reuniones en el predio de Ezeiza para intentar encauzar la situación institucional.

La propuesta de un sector de la dirigencia, que incluía la renuncia del presidente y un llamado a elecciones, fue rechazada. La AFA publicó entonces un comunicado advirtiendo que sería la propia entidad madre la que definiría los pasos a seguir.

En paralelo al salvataje de Sur Finanzas, la AFA terminó cubriendo salarios del plantel profesional. Esta semana confirmó que, por instrucción de Tapia, abonó los haberes de julio y agosto directamente a los jugadores, además de saldar deudas con Alexis Cuello para evitar que quedara en libertad de acción.

Los buenos resultados deportivos, incluida la clasificación a la Copa Sudamericana, apaciguaron la crisis, al menos temporalmente.

La financiera de Vallejo fue allanada en el marco de la investigación por corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Si bien la empresa no está imputada, la Justicia secuestró documentación para analizar movimientos vinculados a operaciones con criptomonedas a través de la aplicación Neblockchain, hoy rebautizada como Sur Finanzas PSP.

Vallejo sí figura como imputado en otra causa por presunto lavado de dinero, iniciada tras una denuncia de la Procelac. El expediente investiga movimientos irregulares de la empresa Construcciones TAR, que recibió más de $6000 millones entre 2022 y 2023, parte de los cuales habría terminado en una casa de cambio adquirida por Vallejo.

El Banco Central, además, mantiene un sumario contra el empresario por presuntas infracciones en la tenencia de divisas.

San Lorenzo no fue el único beneficiado por este esquema. Sur Finanzas también prestó casi $1000 millones a Banfield, donde la marca es sponsor y donde Vallejo posee palco. En ese club, el nuevo presidente, Matías Mariotto, confirmó que en octubre de 2024 la deuda con la financiera ascendía a $954 millones.

La influencia de Sur Finanzas se extendió aún más: la empresa figura como sponsor o auspiciante de Racing, Barracas Central, Platense, Los Andes, Atlanta, Temperley, la Liga Profesional, la Selección Argentina, la Primera Nacional, la Liga Femenina y la Liga Proyección.

En Independiente, Vallejo incluso donó $40 millones para refaccionar la pensión de inferiores e intentó cerrar un contrato de marketing que luego no prosperó.

En sus redes sociales, el empresario exhibe con frecuencia fotos junto a Tapia en diferentes reuniones. Sin embargo, en las últimas semanas optó por el silencio y solo publicó mensajes alusivos a “traidores”.