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La guillotina deportiva: Schurrer-Argentinos, el Bianchi de Boca y Lunati

El fin de semana deportivo dejó errores groseros de los jugadores, técnicos y árbitros. Pusimos bajo la lupa a todos los protagonistas. Entrá y sumanos tus quejas.

Por Luciano Fryszberg

lfryszberg@diarioveloz.com

@Luchofry

La guillotina deportiva es una columna sobre lo que dejó el fin de semana deportivo poniendo bajo la lupa los errores más groseros de los jugadores, técnicos y árbitros. Además, todos los detalles de las pequeñas pastillas que nos dan vergüenza de nuestro fútbol. Obviamente, en estas líneas, no queremos que ninguno de los protagonistas se sienta ofendido ya que es un juego de palabras el que hacemos. Cómo diría un gran relator deportivo: "A jugar!!!... Con la guillotina''.

Hace exactamente una semana, en esta modesta columna deportiva, adelantábamos que un mal resultado para Argentinos Juniors iba a dar como resultado la salida del entrenador Gabriel Schurrer. El ''Bicho'' perdió 2-1 con Arsenal como local y la bomba explotó en La Paternal. Tres fechas del torneo han pasado para que una dirigencia baje la primera guillotina. Schurrer se quedó sin cabeza. Por ahora, la situación del conjunto que preside Luis Segura es preocupante pero no caótica. En pocos días se debería tomar una decisión para poder ver quien se hace cargo de este barco. Suenan tres técnicos. El sueño, un tapado y el imposible. El sueño de todos los hinchas es el nombre de Claudio Borghi, el hombre que lo sacó campeón por última vez. El tapado sería el entrenador de la Reserva Fabián De Sarasqueta, un nombre joven y con ganas. El imposible es Ricardo Caruso Lombardi y lo difícil es que desde arriba lo dejen dirigir... Por suerte para los colorados es la Fragata Libertad y no el Titanic. Guillotina para Schurrer y todo el plantel de Argentinos Juniors.

En Floresta jugaron All Boys y Boca. Un partido atrapante. En este caso la guillotina pasará por dos personajes que estuvieron involucrados en el cotejo. Arranquemos con el más débil. El árbitro Diego Ceballos tuvo un error. Por lo menos, para mí, no se pudo observar falta en la jugada del penal. ¿Condicionado por los penales que no le dieron al ''Albo'' contra Quilmes? No creo.

Sumamos a Carlos Bianchi, el entrenador de Boca. No encuentra el rumbo. La defensa no da pie con bola y comete errores infantiles. Extraña sin duda alguna a Roncaglia y Schiavi. No crea situaciones claras de gol y las que tiene no las mete. Pasó mucho tiempo, Carlos. Ya no es lo mismo. Guillotina para el Boca de Falcioni... Perdón de Bianchi y al juez Ceballos.

El estadio Monumental fue el mejor teatro para que Pablo Lunati haga su show. Una vergüenza. Como siempre quiso ser la figura del partido que dirige. Cansa. Errores por doquier. Los jugadores de River, Carlos Sánchez y Gabriel Mercado se cansaron de golpear a los tres jugadores ofensivos del ''Matador''. Un cabezazo, un empujón y una palmada sobre la cara fueron las infracciones que no vio Lunati. Además estaba lejos y sus jueces de línea no lo ayudaron. River fue mucho menos que Tigre en los noventa minutos de juego pero terminó ganando 3-2. Lo rescatable para el ''Millonario'' en el partido fue la victoria y el ingreso de Carlos Luna. Ramón Díaz lo pone en el banco porque no le parece un jugador de nivel para ser titular, pero siempre le termina salvando las papas. Buena victoria de River para seguir prendido a la punta pero como nosotros no dejamos pasar una: Lunati a la guillotina por showman.


El clásico de Avellaneda tuvo un solo equipo en cancha: Independiente. Racing no llegó a ser ni sombra en la tarde del domingo. De igual manera hay que decir que el mundialista Diego Abal tuvo unos cuantos errores. Mal parado en ciertas jugadas y se "comió" un penal a favor del conjunto de Luis Zubeldía. Buena victoria del "Rojo" para seguir con esperanzas. La guillotina para Abal.

Para cerrar la columna de la tercera fecha hay que hablar de los violentos. Lamentablemente hubo dos hechos horribles que comentar. Uno fue en Santa Fe cuando se cruzaron los barras de Unión con los de Quilmes y otro fue en las cercanías del estadio de Tigre entre dos facciones de la barra.


¿Se podrá terminar con estos mercenarios que no aman a los clubes? Ojalá se pueda.