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La guillotina deportiva: Independiente en coma, el robo a Racing y el sol papal de San Lorenzo

El fin de semana deportivo dejó errores groseros de los jugadores, técnicos y árbitros. Pusimos bajo la lupa a todos los protagonistas. Entrá y sumanos tus quejas.

Por Luciano Fryszberg

@luchofry

lfryszberg@diarioveloz.com

La guillotina deportiva es una columna sobre lo que dejó el fin de semana deportivo poniendo bajo la lupa los errores más groseros de los jugadores, técnicos y árbitros. Además, todos los detalles de las pequeñas pastillas que nos dan vergüenza de nuestro fútbol. Obviamente, en estas líneas, no queremos que ninguno de los protagonistas se sienta ofendido ya que es un juego de palabras el que hacemos. Como diría un gran relator deportivo: "A jugar!!!... Con la guillotina''.

Independiente está en coma. ¿Se acuerdan cómo los hinchas del "Rojo" se mofaban de los de River antes de irse al descenso? El conjunto de Avellaneda es una réplica del de Núñez. Jugadores sin respuestas (las piernas pesan cada vez más), el técnico sufre y hasta podría dejar el puesto la próxima fecha. De irse, ¿deben traer alguien del riñón del club como lo hizo la banda con J.J López? Independiente a la guillotina...

Vélez recibió a San Lorenzo de Almagro en un partido que prometía mucho. El juego no fue bueno e igualaron en uno. En este encuentro mandaremos a la guillotina a tres protagonistas. Vamos por partes como diría Jack el destripador. Arrancamos por el árbitro Carlos Maglio que cobró un penal inexistente para el conjunto de Boedo. Como dice la canción: ''el amor es más fuerte''... Denis Stracqualursi, nueve del Cuervo, acomodó la pelota en el punto penal, tras haber tenido un pésimo partido, y, como no podía ser de otra forma, la tiró a la tribuna. Fuerte al medio y try para el Ciclón. ¡Para qué te traje! La felicidad del arquero velezano, Sebastián Sosa era notoria tras poder tener su arco en cero, luego del error del potente delantero.


La sonrisa se convirtió en tristeza minutos después. Tiro libre a favor del equipo de Juan Antonio Pizzi en mitad de cancha. Poco peligro para Vélez. La tarde estaba un poco nublada pero, recordemos, el papa Francisco es de San Lorenzo. Un rayito de sol le impidió la visión a Sosa y tras picar, la pelota se le metió por arriba. Golazo cuervo, guillotina para el portero uruguayo.


En Avellaneda se jugó el clásico más antiguo del fútbol argentino: Racing-River. Ganó cómodamente el conjunto de Ramón Ángel Díaz 2-0 pero un fallo arbitral incidió en el resultado. ¿Cuándo y cuál fue el grosero error del juez jujeño Pablo Díaz? El encuentro lo ganaba el ''Millonario'' 1-0 con gol del defensor González Pires de cabeza y en un jugada a favor de la ''Academia'' no le otorgaron un claro penal a favor. El volante del conjunto de Núñez, Carlos Sánchez revoleó al crack de Luis Fariña y el soplapitos dijo ¡siga, siga! Guillotina para Díaz, un árbitro bueno pero que tuvo una tarde para el olvido.


Lo vergonzoso de Boca-Lanús fueron dos cosas. Lo primera, el partido en sí. Malísimo. Y segundo, la falta de luz en momentos del partido. Claramente ese fue el gran problema general del encuentro en la Bombonera: a nadie se le prendió la lamparita.


Tigre cayó sin atenuantes 3 a 1 con Atlético de Rafaela pero, como no podía ser de otra forma, una polémica arbitral apareció en el estadio José Dellagiovanna. El encuentro estaba igualado en uno y el conjunto de Néstor Gorosito estaba en levantada. A los 13 minutos del segundo tiempo, el mejor jugador de la cancha, Matías Pérez García, le pegó una fuerte patada de atrás a Sebastián Grazzini, que quedó muy dolorido en el piso. El flojo árbitro Mariano González llegó corriendo para amonestar al volante creativo del ''Matador de Victoria'' (tarjeta en mano) pero ''mágicamente'', pasados dos minutos, tomó la decisión de expulsarlo. Nadie entendió nada. Creo que ni el propio juez. Por el grosero error, Tigre se quedó con un jugador menos y eso hizo debilitar el juego del equipo de Gorosito. Guillotina para el árbitro del encuentro.