Horror en Formosa: tenía 16 años, estuvo desaparecida una semana y encontraron su cuerpo enterrado
Xiomara Luciana Portillo fue vista por última vez el 20 de noviembre tras salir de su casa para encontrarse con su exnovio. Su cuerpo apareció una semana después en un descampado. La justicia investiga un posible femicidio y hay dos personas demoradas.
El hallazgo del cuerpo de Xiomara Luciana Portillo, la adolescente de 16 años que estaba desaparecida desde el 20 de noviembre, conmociona a Formosa. Su identidad fue confirmada recién el lunes, después de un complejo trabajo forense que demandó varios días debido al estado en el que fue encontrada.
La joven había salido de su casa en la madrugada para ir a ver a un exnovio, también menor de edad. Desde ese momento dejó de responder mensajes y llamadas. La familia denunció su desaparición horas más tarde y se activó el Alerta Sofía, además de una alerta amarilla de Interpol. La búsqueda incluyó operativos, revisión de cámaras, análisis de antenas y pedidos judiciales para reconstruir los últimos movimientos de Xiomara.
El 26 de noviembre, un vecino encontró un cuerpo parcialmente enterrado en un predio del barrio Procrear, cerca del límite con 25 de Mayo. La policía preservó la escena desde el primer momento, consciente de que cualquier alteración podía comprometer la investigación. El panorama era devastador: el cuerpo estaba atado con alambres y presentaba el rostro desfigurado, aparentemente corroído por algún material ácido o quemado, lo que dificultó cualquier identificación visual.
A partir de ese día, la causa pasó a homicidio y se realizaron allanamientos, pericias, análisis de comunicaciones y seguimiento de los posibles traslados del cuerpo. Los forenses trabajaron sobre zonas donde podría existir material genético, apostando a la posibilidad de que la adolescente hubiese intentado defenderse. Finalmente, el 29 de noviembre lograron recuperar la falange del pulgar derecho, aplicar tratamientos químicos y obtener una impresión dactilar. El cotejo confirmó que se trataba de Xiomara.
Los investigadores explicaron que estos procedimientos requieren tiempo y precisión extrema. “En la televisión parece más rápido, pero en la vida real cada paso debe hacerse con máximo cuidado para evitar contaminar la evidencia”, señalaron en una conferencia.
Mientras tanto, la justicia provincial analiza los primeros resultados y la causa pasó al fuero penal. Hay dos personas demoradas, aunque aún no fueron indagadas ni imputadas. La madre de uno de los sospechosos declaró como testigo y aportó información considerada relevante.
El abogado de la familia, Mario Daniel Ojer, explicó que desde un inicio solicitaron medidas para descartar o confirmar el rol del exnovio en las últimas horas de Xiomara. La jueza de menores, sin indicios concretos, había limitado algunos allanamientos, aunque luego se realizaron procedimientos vinculados al entorno del adolescente y a la casa de su abuela.
El hallazgo del cuerpo en un barrio distante reorientó la investigación y la jueza finalmente se declaró incompetente, derivando la causa al Juzgado Correccional N.° 4. La familia espera acceder al expediente y obtener claridad sobre las demoras y decisiones adoptadas durante la semana en que buscaron desesperadamente a la joven.
Aunque no hay una hipótesis firme, las condiciones en las que apareció el cuerpo refuerzan la posibilidad de un femicidio. La familia de Xiomara, que acompañó cada operativo y cada búsqueda, reclama respuestas e imputaciones concretas. Las próximas horas serán clave para determinar quiénes participaron del crimen y bajo qué circunstancias ocurrió la muerte de la adolescente.
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