Nuevo Código Penal: el Gobierno quiere eliminar la figura del femicidio 

El Gobierno dio este lunes nuevos detalles sobre la reforma del Código Penal que buscará tratar en las sesiones extraordinarias. Patricia Bullrich encabezó una conferencia de prensa en la que explicó que aún se discuten dos puntos sensibles del proyecto: la posible eliminación de la figura del femicidio y la eventual imprescriptibilidad de los delitos de corrupción.

Según confirmó una alta fuente del Ejecutivo, “todo está a estudio y entre mañana y hoy se tomarán las últimas definiciones”. La ministra evitó dar por cerrado el debate y aseguró que todavía no se descarta modificar o suprimir el agravante por femicidio.

La discusión se remonta a enero de 2025, cuando desde Casa Rosada comenzó a circular la idea de avanzar con un proyecto de “igualdad ante la ley” que planteaba derogar cupos y normas vinculadas a la llamada discriminación positiva. En aquel contexto, Javier Milei sostuvo en el Foro Económico de Davos que la figura del femicidio implica penas más severas “solo por el sexo de la víctima”, lo que generó una fuerte controversia pública.

Frente a las críticas que advertían que eliminar el concepto podría beneficiar a condenados, desde el Gobierno aseguraron que la medida no implicaría una reducción de penas ni permitiría apelar al principio de la ley más benigna. Sin embargo, hoy reina el hermetismo respecto del texto final que trabajan Bullrich, el secretario de Justicia, Sebastián Amerio, y la secretaria Legal y Técnica, María Ibarzábal. La ministra, además, tendrá el desafío de construir consensos en el Senado para lograr la aprobación del nuevo Código Penal.

En paralelo, comenzó a circular la posibilidad de que el Ejecutivo declare imprescriptibles los delitos de corrupción. Aunque Bullrich no confirmó la decisión, admitió ante la prensa que se analiza incorporarlo. De todos modos, fuentes oficiales señalaron que aún no hay acuerdo definitivo. Lo que sí está resuelto es que los funcionarios condenados por corrupción perderán el derecho a acceder a la jubilación de privilegio.

Entre los delitos que sí serán imprescriptibles figuran los graves y gravísimos: homicidio agravado, abuso sexual, corrupción de menores, trata de personas, atentados terroristas, narcotráfico y secuestros extorsivos. El equipo técnico ajusta por estas horas los últimos detalles del documento que será enviado al Congreso.

La propuesta incluye además modificaciones en varios aspectos centrales del Código Penal. Las penas por homicidio simple, actualmente de hasta 25 años, pasarían a tener un máximo de 30. Para los homicidios agravados se incorporan nuevas circunstancias, como el asesinato de menores de 16 años, adultos mayores de 65, autoridades educativas en ejercicio o casos de magnicidio. También se endurecen las penas por lesiones cometidas por conducción imprudente, que pasarían a un rango de entre 2 y 6 años.

El proyecto introduce cambios en la legítima defensa, con una presunción más amplia en favor de quien se defienda, y establece que el Código tendrá aplicación en todas las provincias. Además, cuando un condenado obtenga salidas transitorias o cumpla su pena, la víctima será la primera en ser notificada.

La reforma, que el Gobierno considera estructural, será uno de los ejes principales del temario que el oficialismo llevará a las extraordinarias.