El pastor abusador que decía estar poseído
El pervertido pastor utilizaba engaños religiosos, asegurando que estos hechos eran parte de la transmisión del evangelio y justificaba sus actos como una forma de alcanzar una conexión más profunda.
El siniestro personaje es Daniel Ponce, híper activo en redes sociales. Aprovechaba su rol de pastor para llegar a menores y adolescentes y abusarlos.
El enviado pastoral, recorría distintas zonas del país, reunía a los creyentes en sus eventos, les daba un espacio de participación y luego los invitaba a profundizar el lazo religioso con él. Pero, lejos de cumplir lo ofrecido, lo que realmente hacía este delincuente religioso, era abusar de ellos. Este jueves, tras una larga investigación de la UFI N°1 de Moreno, el sexópata fue detenido. No solo seducía a sus víctimas por su discurso religioso y las promesas de cambiar la vida de los fieles, sino que también por su perfil histriónico y seductor en redes sociales también captaba a más personas y facilitaba su acceso a giras y otros beneficios.
La viralización de sus publicaciones consiguió que llegue a más personas, y así se multiplicaban sus eventos, como fue la “Cumbre Profética” en Moreno o conducir programas radiales religiosos, por el 2023. Sus eventos, videos y fieles no se quedaban en Argentina. Su llegada, rompió barreras por el 2022, cuando el pastor “poseído” Ponce se fue de gira por Colombia, donde desarrollo actividad pastoral en ciudades como Cartagena. Su forma de ser, personalidad y actividad en redes sociales, el hombre consiguió llegar a más gente, quienes interactuaban virtualmente con él. Pero el personaje, traía algo escondido, y no era precisamente convertir pesos en dólares.
Varios feligreses, varones jóvenes de diferentes edades denunciaron a Ponce por abuso sexual en contextos y situaciones diversas. Por este motivo, se inició un expediente en la Fiscalía Nº: 1 de Moreno, provincia de Buenos Aires, a cargo del fiscal Ventricelli, y la investigación logró reunir las pruebas con los testimonios de varias víctimas, quienes describieron con lujo de detalles los atropellos cometidos por el pastor. En la causa surge que el denunciado pastor llevó a cabo tocamientos y abusos con acceso carnal contra jóvenes, la mayoría de ellos menores de edad, en diversas y repetidas circunstancias. El pervertido pastor utilizaba engaños religiosos, asegurando que estos hechos eran parte de la transmisión del evangelio y justificaba sus actos como una forma de alcanzar una conexión más profunda.
Pero lo peor es como edifico la mentira, alego que era un súcubo, que es una criatura “demoníaca femenina que adopta forma humana para seducir y tener relaciones sexuales con hombres, especialmente mientras duermen”. Las víctimas habían aguardado mucho tiempo para que la Justicia interviniera. Según fuentes de la investigación, la primera denuncia oficial contra Ponce se presentó dos años atrás y, tras esa presentación, empezaron a sumarse relatos con patrones y comportamientos similares.
Los damnificados dijeron que: “Camina por todo el país dando la palabra y violando a los pibes. Es gravísima la situación, la verdad, un asco de persona. Es importantísimo que esto se viralice, que se haga público, porque la gente tiene que saber que no creer en todos los pastores, no digo que todos sean malos, pero no se puede permitir esto, que haya tantas iglesias evangélicas sin control”.
Cuando fue detenido el Pastor, estaba frente a unos 300 fieles en la iglesia “Gracia, Poder y Gloria”, montada en una especie de quinta de Moreno. La policía pensaba que la detención podría ponerse difícil, no solo por el momento elegido, sino también, porque unos 10 hombres cuidaban al pastor. Sin embargo, lograron detenerlo sin mayores inconvenientes.
El pastor usaba como gancho que tenía: “una misión religiosa” a un punto del país. En los hechos denunciados, Chivilcoy y Baradero. Para ello, pedía la asistencia de alguno de sus fieles, siempre varones jóvenes, incluso, menores. Luego, llevaba adelante la segunda parte del plan. De regreso en Moreno, siempre de noche, el Pastor, con la excusa de sentirse cansado para manejar, los invitaba a quedarse en su casa, con el permiso de sus madres, quienes confiaban ciegamente en él. Una vez acostados y dormidos, los violaba de forma brutal y cruel. Cuando terminaba el ataque, satisfecho sexualmente, el pastor se ponía de rodillas y se ponía a orar. “Decía que no era él, que era el súcubo el que cometía los abusos”.
Un súcubo es, según las leyendas y creencias populares, es un demonio que adopta la forma de una mujer para seducir hombres, especialmente a los jóvenes y a los monjes, y tener relaciones sexuales con ellos.
Como era de esperar se negó a declarar, y quedó imputado por abuso sexual con acceso carnal, agravado por ser un sometimiento ultrajante, y por haber sido cometido por el ministro de un culto reconocido y por tratarse del encargado de la guarda.
El pastor Ponce, una joyita, de estas, que aparecen en estos tiempos de desconcierto y desencanto, donde todo se cuestiona, hace unos días conocimos un personaje muy importante en el Chaco, que conto que el Señor, le convirtió los pesos en dólares y lo peor, en su templo hablo el presidente Milei, La diferencia entre uno y otro de estos singulares y oscuros pastores, es de medios, o sea, uno tiene mucha plata y muy cercano al poder político, el otro por ahora está solo y preso, esperando a ver que le depara la investigación en marcha…
LAS VICTIMAS ESPERANDO QUE LA JUSTICIA LO DEJE DETENIDO POR MUCHOS AÑOS…
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