Política
El Gobierno se desliga de las acusaciones y evalúa denunciar a Spagnuolo tras la filtración de audios
Escándalo en la Casa Rosada: tras los audios que mencionan coimas, Milei y su círculo buscan desligarse y ya piensan en denunciarlo para contraatacar.
En la Casa Rosada reina la tensión tras la filtración de los audios de Diego Spagnuolo, ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y amigo personal de Javier Milei, que mencionan presuntos pedidos de coimas con la supuesta participación de funcionarios cercanos al Presidente. Ante la magnitud del escándalo, el oficialismo adoptó una estrategia de cautela mientras define cómo responder política y judicialmente.
Uno de los caminos en evaluación es denunciar a Spagnuolo por no haber realizado una presentación judicial formal sobre los hechos que mencionó en la conversación privada que se filtró. En el entorno presidencial buscan desacreditarlo y ya deslizan que es “un delirante”, aunque, por ahora, no ponen en duda la autenticidad de los audios.
El jueves se realizaron largas reuniones en la Casa Rosada, con la presencia de Javier Milei, su hermana Karina, Eduardo “Lule” Menem —señalado directamente en los audios—, Santiago Caputo, el vocero Manuel Adorni y representantes del Ministerio de Justicia. Hasta el momento, la única decisión concreta fue desplazar a Spagnuolo de su cargo “hasta que se esclarezcan los hechos”.
El Gobierno, no obstante, prefiere esperar los pasos del juez Sebastián Casanello y del fiscal Franco Picardi antes de avanzar en la Justicia. Una eventual citación a indagatoria de Spagnuolo podría complicar aún más al oficialismo si ratifica sus dichos.
Hacia afuera, se impuso el silencio. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue el único que se expresó públicamente: “Si un funcionario está diciendo que otro está pidiendo coimas, el que lo dice debería haber hecho la denuncia en la Justicia”. Adorni suspendió sin explicación su programa semanal y evitó conferencias de prensa, mientras que el resto de la tropa libertaria en redes sociales recibió la orden de no pronunciarse.
El oficialismo sospecha de una “operación política” detrás de la filtración, aunque evita señalar responsables. La tensión interna entre el sector de Santiago Caputo y el grupo de los Menem se mantiene contenida para no agravar el cuadro.
El caso afecta directamente a Martín y Eduardo “Lule” Menem, mencionados en las grabaciones como recaudadores de sobornos. Aun así, dirigentes libertarios intentan mostrar unidad: “Esto afecta al Gobierno entero, sin matices”, aseguró un funcionario.
La investigación se inició a partir de una denuncia del abogado Gregorio Dalbón —representante de Cristina Kirchner— por los delitos de cohecho, administración fraudulenta, negociaciones incompatibles con la función pública e infracción a la ley de ética pública, además de una posible asociación ilícita.
Mientras tanto, en despachos oficiales predomina la cautela: “Son inocentes hasta que se demuestre lo contrario”, señalaron. Sin embargo, reconocen que el escándalo de Spagnuolo es el episodio de corrupción más grave que enfrenta Milei desde su llegada al poder.
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