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El análisis psicológico al atacante de Julieta Antón: dijo que escucha voces y que quiere volver a tener clases con ella

Mencionan una supuesta "ideación delirante persecutoria" que está focalizada en un pai umbanda "con el que habría una causa de abuso sexual" que se tramita en una fiscalía de La Plata.

Sebastián Damián Villarreal, el hombre que atacó e hirió con un cuchillo a su profesora de baile y a la dueña de una escuela de danza ubicada en Palermo, sostuvo que escucha voces, que una médica psiquiatra definió como alucinaciones auditivas de comando y visuales, de las cuales "se defiende rezando, respirando y bailando".

Así se registró en un informe interdisciplinario realizado por el equipo de salud mental del Hospital Tornú, donde Villarreal, de 30 años, estuvo internado en condición de detenido.

En ese documento se sugirió la internación involuntaria del imputado en una institución especializada en salud mental. "Se considera el diagnóstico presuntivo de descompensación psicótica en trastorno psicótico crónico y retardo mental", se agregó en el escrito que le fue enviado al fiscal penal, contravencional y de faltas porteño Miguel Kessler, que hasta el momento está a cargo del expediente.

La supuesta "ideación delirante persecutoria" está focalizada en un pai umbanda "con el que habría una causa de abuso sexual" que se tramita en una fiscalía de La Plata.

Según el informe que suscribió una psiquiatra legista, Villarreal presenta, también, "una ideación delirante erotómana" con "fases de enamoramiento-desilusión" focalizada en la docente "Juli" [por Julieta Antón, una de las víctimas], con juicio desviado.

En la mañana del miércoles el representante del Ministerio Público Fiscal porteño imputó a Villarreal de femicidio en grado tentativa reiterado, delito que prevista una pena de entre 10 y 15 años de cárcel.

Hasta esa decisión, Villarreal estaba acusado de "lesiones graves, agravadas por ser víctima una mujer, de manera reiterada", delito que tiene prevista una pena de entre tres y diez años de cárcel. Pero el cargo será, ahora, mucho más grave.

De continuar la imputación más grave, el expediente debería pasar al fuero en lo criminal y correccional en lo nacional, ya que los delitos de homicidios no fueron traspasados al ámbito de la Justicia de la ciudad de Buenos Aires.

Pero antes de declarar la incompetencia, el fiscal Kessler ordenará una serie de peritajes psicológicos y psiquiátricos para determinar si el imputado es imputable o inimputable, es decir si por su estado de salud comprende la criminalidad de sus actos.

"Al examen se encuentra vigil, lúcido, angustiado, pueril, globalmente orientado, euproréxico, dimsnérico, eubúlico con conciencia de situación y sin conciencia de enfermedad, colaborador activo, con pensamiento de curso normal y contenido concreto, refiere no presentar alteraciones sensoperceptivas ni impresiona presentarlas al momento del examen, sin embargo refiere padecer ´alucinaciones auditivas de comando y visuales de las cuales se defiende rezando, respirando y bailando´, con ideación delirante y también presenta ideación delirante erotómana", se afirmó en el informe interdisciplinario que reproduce La Nación.

Ayer, al ingresar al Tornú Villarreal fue evaluado por el equipo de Salud Mental del hospital, que diagnosticó que sufría un brote psicótico. "Será derivado por su obra social a un sanatorio de salud mental en cuanto el equipo médico lo defina. Desde el punto de vista clínico y quirúrgico ya tiene el alta", explicaron fuentes oficiales.

El hecho ocurrió ayer cerca de las 16.30 en avenida Federico Lacroze 2090, Palermo, en El Club de la Danza, cuando Villarreal ingresó y pidió ver a Antón, su profesora de baile y exparticipante de los programas de Marcelo Tinelli. En ese momento también estaba la dueña del lugar, Sofía Bovino, de 36 años, que además es profesoras en ese establecimiento.

Poco después de ingresar en esa escuela de danzas, Villarreal sacó un cuchillo y atacó a Antón, de 26 años. Vecinos escucharon gritos y dieron aviso a la policía.

"Al arribar al lugar, luego de una llamada al 911, los oficiales de la Comisaría Vecinal 14B ingresaron en la escuela de danza y observaron a un hombre que agredía con un arma blanca a una mujer, mientras que otra intentaba contenerlo y también resultó lastimada", explicaron fuentes policiales.

Cuando llegaron los uniformados, Bovino intentaba impedir que Villarreal siguiera con el ataque a Antón.

Mientras Villarreal sujetaba a su profesora de baile y amenazaba con apuñalarla, fue rodeado por dos policías que intentaron convencerlo de que depusiera su actitud.

"Los oficiales le dieron la voz de alto, y como el agresor continuaba con su intención de agredir, uno de los policías realizó un disparo que rozó en el glúteo del hombre, que de inmediato fue detenido", informaron fuentes policiales.

El director del Servicio de Atención Médica de Emergencia (SAME), Alberto Crescenti, dijo que las dos víctimas estaban en estado de shock. Y agregó: "Teniendo en cuenta las múltiples heridas de arma blanca que recibieron, rápidamente les suministramos oxígeno y evitamos que perdieran la conciencia porque habían perdido bastante cantidad de sangre. Las derivamos al hospital Pirovano, están fuera de peligro".

Antón, la víctima principal del ataque, relató que se sentía intimidada por su estudiante. "Hace poquito empezó todo. Era muy intenso. Él iba a las clases dos horas antes y ayer pasó lo mismo. Siempre lo noté raro, pero nunca me imaginé esto", comentó la exbailarina de ShowMatch en comunicación telefónica con Los ángeles de la mañana (El Trece).

Por su parte, el secretario de Seguridad y Justicia porteño, Marcelo D'Alessandro, sostuvo que el accionar policial fue impecable porque se salvó la vida de la rehén [por Antón] y se detuvo al agresor.

"En este caso generalmente se llama al negociador, aparecen las fuerzas especiales, son los que están especialmente preparados. Pero el problema se da cuando no se tiene tiempo de llamar a los grupos especializados, por eso valoro a los oficiales, el que dispara y los que trataron de tranquilizar a la persona. No es algo fácil, generar confianza y distracción para poder actuar. El oficial fue quien determinó cuándo y cómo realizar el disparo, sabiendo que también podía matar a la rehén", explicó el funcionario porteño en declaraciones a Telefe.

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