Crece la tensión entre Milei y la AFA: por qué el Presidente decidió no ir al sorteo del Mundial y qué planea hacer con las SAF
En medio de un conflicto creciente con Claudio “Chiqui” Tapia, el Presidente suspendió su viaje a Washington para evitar una foto con él.
Han sido pocas las veces en las que Javier Milei canceló un viaje de la magnitud del previsto para el 5 de diciembre, cuando en Washington se realizará el sorteo del Mundial 2026. Pero la situación que atraviesa la Asociación del Fútbol Argentino modificó completamente el panorama.
La decisión de no asistir fue leída dentro del Gobierno como una señal política directa contra Claudio “Chiqui” Tapia, justo en un momento de alta tensión.
En la AFA sostenían que Tapia iba a estar presente en el sorteo organizado por la FIFA. Aunque era una posibilidad remota, existía la chance de que ambos coincidieran en el Kennedy Center. Para el Gobierno, evitar esa foto era clave: entienden que cualquier gesto podría interpretarse como una relativización de los recientes episodios vinculados a la conducción del fútbol argentino.
El recuerdo de la foto entre Karina Milei y Tapia, tomada el año anterior cuando se anunció que Argentina sería coanfitriona del Mundial 2030, fue rápidamente aclarado desde Presidencia: “Fue un contexto completamente distinto y excepcional”, aseguran.
El viaje que Milei no hará
Además del sorteo, el Presidente planeaba reunirse con Donald Trump y participar de un encuentro con la Cámara de Comercio de Estados Unidos. Al igual que otros mandatarios —como el primer ministro canadiense, Mark Carney, que viajará para ver a su par estadounidense— Milei tenía previsto aprovechar la ocasión para consolidar vínculos políticos.
De todos modos, no se esperaba la firma de ningún acuerdo comercial.
Polarización con Tapia y el trasfondo político
Antes de que la agenda virara hacia el Presupuesto y las reformas económicas, Milei consideró que era el momento adecuado para polarizar con Tapia, a quien en su círculo describen como representante del “populismo empobrecedor en su máxima expresión”.
El conflicto, claro está, también se enmarca en la discusión de fondo por el futuro del fútbol argentino.
El plan del Gobierno para las Sociedades Anónimas
La Casa Rosada mantiene en carpeta un proyecto para impulsar las Sociedades Anónimas del Fútbol (SAF), un modelo distinto al planteado al inicio de la gestión libertaria. Aquella versión —contenida en los artículos 346 y 347 del DNU 70/2023— había sido frenada por la Justicia tras un fallo del juez Elpidio Pinto, a partir de una presentación de la AFA.
La resolución de la Inspección General de Justicia habilitaba la participación de asociaciones civiles como accionistas y permitía su transformación en sociedades anónimas. El sistema debía comenzar a regir desde noviembre del año pasado, pero quedó neutralizado.
Pese a las especulaciones, el Gobierno no enviará en 2026 un proyecto legislativo para aprobar las SAF.
“No está entre las prioridades legislativas del año próximo”, confirmó una fuente con acceso directo al Presidente.
La razón: en un año de fervor mundialista, abrir ese debate podría convertirse en una batalla política desgastante.
Desde el entorno de Tapia creen que el conflicto escalará en las próximas semanas, pero terminará disipándose. Confían en su propia permanencia: “No es la primera vez que vivimos esto. Pasaron tres presidentes en nueve años y me quedan muchos años más”, lanzó Tapia, desafiante.
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