Según la policía los cuatro atacantes, que todavía están prófugos, querían matar a un “dealer”. Hay otros dos heridos pero estarían fuera de peligro.

El torso de la víctima fue hallado en una quema. Sospechan que el crimen podría haber sido encargado desde la cárcel.

Después de decidir convertirse en “imputado colaborador” y declarar en contra de su exjefe, un poderoso narco, el mecánico se negó a ingresar al programa oficial de testigos protegidos.

El joven arquitecto de 35 años había decidido migrar a ese país para vivir y trabajar en la playa; lo habrían matado por error en medio de un ajuste de cuentas narco.

Fue atacada a pesar de los cientos de policías que custodian la zona. “Mi mamá está en el quirófano”, contó la hija de la víctima.

El joven fue acribillado junto a otro hombre, frente a un hotel de lujo de la zona.

El joven de 30 años fue asesinado a balazos en presencia del nene de 11. Los investigadores creen que podría tratarse de un ajuste de cuentas narco.