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Video - Masacre de Orlando: similitudes y diferencias con el 11-S, el otro gran golpe a los Estados Unidos

Horas después del atentado en Pulse, el Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por los macabros hechos. Cómo cambió su modus operandi de 2001 a la fecha.

El domingo por la mañana el mundo amaneció con una terrible noticia: un hombre de 29 años abrió fuego en una disco bailable de Orlando, Florida, mató a 50 personas e hirió a otras 53. A medida que pasaban las horas, los datos que surgían cuadraban cada vez más con un atentado terrorista. Y finalmente el Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad al asegurar que el acto lo había cometido uno de sus "soldados".

Aunque el FBI y las fuerzas de seguridad de los Estados Unidos continúan investigando, todo indica que efectivamente Omar Mateen, el atacante, tenía vínculos importantes con el ISIS. De hecho pudieron comprobar que apenas horas antes del atentado había llamado al 911 para confesar su lealtad al grupo yihadista.

Sin embargo, existen una serie de datos llamativos al respecto que siguen planteando una duda: ¿la masacre de Orlando fue un atentado terrorista o un ataque basado en la homofobia?

El hito más representativo de terrorismo islámico que sufrió Estados Unidos fue el atentado a las Torres Gemelas ocurrido en 2001 y comúnmente conocido como el 11-S. Aquel 11 de septiembre cuatro aviones comerciales fueron secuestrados por extremistas islámicos, y tres de ellos fueron estrellados intencionalmente contra importantes puntos del país: dos contra las Torres Gemelas, otro contra el Pentágono y el cuarto, aunque no logró su cometido, estaba destinado al Congreso.

Casi de inmediato, los investigadores pudieron determinar que se trataba de un ataque terrorista, que tenía como responsable último a Osama Bin Laden y un importante arco de musulmanes radicalizados. Pese a esto, el líder islámico desmintió tener vínculos con los aviones y los terroristas suicidas que los secuestraron y estrellaron, mediante un mensaje enviado en cadena a través de un satélite.

Recién luego de tres meses, las fuerzas estadounidenses pudieron encontrar material audiovisual de una conversación entre Bin Laden y Khaled al-Harbi (uno de los pilotos suicidas) en el que reconocen la autoría de los ataques y además los justifican.

Según investigaciones posteriores, el atentado fue planificado y perpetrado para herir al mundo occidental en sus entrañas y, sobre todo, en los lugares más significativos y simbólicos del capitalismo. Como el mismo Bin Laden afirma en el video mencionado, "occidental en general y Estados Unidos en particular tienen un odio indecible por el islam. El terrorismo, entonces, es benéfico y está justificado". Por eso, el objetivo final era herir y matar la mayor cantidad de ciudadanos posible, aún en desmedro de que fuesen civiles, ya que los consideraban "enemigos", a todos por igual.

La masacre de Orlando, en cambio, presentó dos variaciones significativas: en principio, el ISIS se adjudicó inmediatamente el ataque, aún antes que las mismas fuerzas federales estadounidenses pudiesen halla un vínculo entre Mateen y los extremistas yihadistas. Por otro lado, no atentó contra un lugar significativo en términos de poder occidental, sino que apuntó más bien contra un sector de la población: Pulse, la discoteca en cuestión, era frecuentada por la comunidad gay de Orlando.

Luego de perpetrado el atentado, el padre de Mateen aseguró que su hijo estaba "enojado" hacía varios días porque había visto a dos hombres besándose, lo que da indicios de que había, en principio, motivaciones que excedían el fundamentalismo religioso que ISIS quiso atribuirle al caso.

Por otro lado, el atentado del 11-S fue claramente planificado para alcanzar la mayor efectividad posible en cuanto a cantidad de víctimas, sincronización y simbolismo de los objetivos. La masacre en Pulse, en cambio, tuvo un único blanco que además pareció concentrarse en un grupo específico de la sociedad.

Antes estas diferencias, aún teniendo en cuenta la cantidad de años que pasaron, cabe plantearse la duda de si realmente lo ocurrido en Orlando fue o no un atentado perpetrado por los extremistas yihadistas o se trató de una motivación particular.