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Video - Combustión espontánea con el poder de la mente

Practicantes de algunas disciplinas sostienen que pueden controlar, condensar y liberar bioenergía creando fuego de la nada. ¿Fenómeno real o "cuento chino"?

Quien recuerde la película "Ojos de fuego" ("Firestarter", 1984) o haya leído la novela homónima de Stephen King, seguramente está familiarizado con el término "pirokinesis" o supuesta facultad paranormal para crear o controlar el fuego a voluntad. Y aunque a veces se afirme que la realidad supera la ficción, en los casos que analizaré esta premisa se invierte.

En varias oportunidades me he referido a algunos maestros de artes marciales y Qigong que se caracterizan por utilizar ciertas artimañas para demostrar la existencia de una supuesta energía -que tradicionalmente denominan o "chi"- y cuyo control les permitiría realizar una variedad de proezas e, incluso, con fines curativos. Entre ellos, algunos se jactan de poseer la capacidad para producir fuego de la nada.


Después de observar este video, de inmediato recordé a otro charlatán que había visto hace tiempo y presentaba este tipo de prodigios. Se trata de un curandero de Indonesia conocido como John Chang, "El Mago de Java" o "Dynamo Jack" por su particular forma -entre otras cosas- de implementar tratamientos curativos mediante misteriosas descargas eléctricas que emanaban de su cuerpo.


No me detendré en el análisis de la "electro-terapia" puesto que ya he expuesto un fraude similar (ver: Electro-curaciones). Me centraré en la supuesta pirokinesis porque, según he observado en varios videos, es una modalidad bastante frecuente entre muchos de estos estafadores pretendiendo capacidades especiales. Jian Feng e ignotos discípulos son otros ejemplos.

Libro sagrado y milagro químico

A comienzos de la década del '90 inicié contacto postal con B. Premanand, quien por entonces era el máximo referente en cuestiones de fraudes paranormales y milagreros de la India. Mi interés por conocer los pormenores sobre la actividad del famoso y falso gurú Satya Sai Baba, me condujo a un fructífero vínculo con Premanand que duró varios años y, como resultado, accedí al conocimiento de innumerables trucos locales que él solía exponer.

En uno de sus varios libros que atesoro en mi biblioteca, "Science versus Miracles", explicaba el secreto de 150 milagros aparentes y, precisamente, al Nº 75 denominó "Fuego con el poder mental" [pp. 69-70]. Después de un breve relato sobre el caso de un santón que -en la década del '80 - estafó a mucha gente con este truco en India, Premanand exponía el método y elementos químicos utilizados para "crear fuego de la nada".


Al cabo de unos años y nuevamente en el programa televisivo "Memoria" que conducía Chiche Gelblung, escenificamos algunos efectos para alertar a los incautos y, "premonitoriamente", entre ellos incluí el fuego espontáneo de un trozo de algodón. No hice más que aplicar la fórmula de Premanand, cuya misma combinación de compuestos químicos (permanganato de potasio + glicerina) luego vería reflejada en manos de estos gurúes y maestros del Qì, del Chi y del Piripipí, para producir fuego con hojas de papel o ramas secas de un árbol.


La llegada de YouTube que, inevitablemente, también vino acompañada de una gran proliferación de estas falsas proezas, alentó  a otros ilusionistas a presentar  batalla en el mismo terreno. Una buena iniciativa fue la de Derren Brown y su equipo que, en 2009,  prepararon una serie de videos muy didácticos para ilustrar sobre estos engaños y -con notable éxito- también incineraron la energía chi y el poder pirokinético.


En definitiva: donde hubo fuego, cenizas de KMnO4 y C3H8O3 quedan.