Verdulera dona fortunas
Probablemente nunca oíste hablar de ella. Resulta difícil encontrar un ejemplo semejante.
Una verdulera taiwanesa, Chen Shu-chu, ha ayudado más a los necesitados que muchas de las personas ricas y famosas de todo el mundo. Vendiendo verduras en el mercado, la heroína asiática donó hasta ahora unos 320.000 dólares a varias instituciones de caridad.
"El dinero logra su propósito sólo cuando se usa para quienes lo necesitan", dijo una vez Chen Shu-chu a un diario, y a través del tiempo, la dedicada filantropista se aseguró que el dinero que ahorró arduamente fuera bien utilizado. Inspirada por sus propias dificultades y su infancia en la pobreza, Chen decidió dedicar su vida para ayudar a aquellos que tuvieron peor suerte que ella.
Aunque obtiene una ganancia modesta vendiendo verduras en el mercado central del condado de Taitung, la mujer de 61 años vive una vida frugal y dona casi todo su dinero para obras de caridad.
Con esfuerzo y años de trabajo Chen ha hecho donaciones importantes: 32.000 dólares para una fundación infantil, 144.000 para construir una biblioteca en un colegio al que ella asistía y 32.000 para un orfanato local donde también mantiene a tres chicos.
En total, la más generosa verdulera ha donado más de 300.000 dólares y no piensa parar.
"El dinero logra su propósito sólo cuando se usa para quienes lo necesitan", dijo una vez Chen Shu-chu a un diario, y a través del tiempo, la dedicada filantropista se aseguró que el dinero que ahorró arduamente fuera bien utilizado. Inspirada por sus propias dificultades y su infancia en la pobreza, Chen decidió dedicar su vida para ayudar a aquellos que tuvieron peor suerte que ella.
Aunque obtiene una ganancia modesta vendiendo verduras en el mercado central del condado de Taitung, la mujer de 61 años vive una vida frugal y dona casi todo su dinero para obras de caridad.
Con esfuerzo y años de trabajo Chen ha hecho donaciones importantes: 32.000 dólares para una fundación infantil, 144.000 para construir una biblioteca en un colegio al que ella asistía y 32.000 para un orfanato local donde también mantiene a tres chicos.
En total, la más generosa verdulera ha donado más de 300.000 dólares y no piensa parar.