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Una mujer que vende cartones de lotería en la calle se quedó con uno por un detalle y ganó un millón de pesos

Albertina Colinecul ofrece números de Telebingo desde hace años en una esquina de Chubut. Esta vez, tomó una decisión que cambió su vida.

Parada en la misma esquina en la que siempre vende cartones de Telebingo, se dio cuenta que sólo le quedaba uno. Lo miró y detectó un detalle por el que decidió que ese no iba a venderlo. Era para ella. Tenía el número 23.156 y le gustó porque las dos últimas cifras coincidían con el año de su nacimiento. Y fue la mejor elección para Albertina Colinecul: ese cartón del Telebingo salió premiado y la mujer se hizo de un millón de pesos.

Ahora, aunque dijo que “seguirá vendiendo en las esquinas” seguramente su vida tendrá un pequeño giro y podrá disfrutar con su familia este premio inesperado.

“Decidió no venderlo porque le gustó el número que llevaba el cartón. El 56 es el año de su nacimiento y ahora también de su suerte”, comentó Raúl uno de sus hijos.

Albertina reside en la ciudad chubutense de Sarmiento, ubicada en el sur de la provincia y rodeada de pozos petroleros. Suele vender cartones en esquinas donde se encuentran bancos y supermercados de esta ciudad de 40 mil habitantes, ubicada a solo 100 kilómetros de Comodoro Rivadavia.

Una vez que la noticia comenzó a circular, las redes se hicieron eco de la suerte de la mujer y comenzaron a expresar su satisfacción debido a que en Sarmiento aún todo el mundo se conoce. Y debido a su trabajo en la vía pública, la mujer es conocida por gran parte de la población.

“Con frío, lluvia y hasta con nieve, ella está firme vendiendo cartones. Y esto es reconocido por la gente”, agregó su hijo.

Los vecinos de la ciudad, caracterizada por la presencia de los lagos expresaron su satisfacción aunque Albertina prefirió el silencio. Aunque, al contrario de lo que hacen muchos ganadores, no ocultó su identidad. Por el contrario, rápidamente Sarmiento supo que la suerte había acompañado a quien en muchas oportunidades hizo felices a otras familias vendiéndoles cartones ganadores.

(Fuente: Clarín)

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