Una joven murió ahogada en una fiesta privada tras caer a una pileta
Era un festejo promocionado bajo el slogan: "Vení y rompé todo". Cuestionan la responsabilidad del municipio.
Una joven de 28 años murió ahogada en una pileta durante los festejos de fin de año en una quinta de la ciudad de La Plata, en la que transcurría una fiesta privada.
La promoción de la fiesta había empezado hacía varios días y tenía un slogan llamativo: "Vení y rompé todo", rezaba. Pero con la muerte de Yesica Emilia Uska Maita Kuri, la joven ahogada, se reanudó la polémica ya vigente en La Plata sobre la legalidad de dichas fiestas.
La desgracia que ocurrió en la quinta "La frontera", ubicada en calle 520 entre 159 y 160, en el barrio de Melchor Romero, trajo consigo las inquietudes de la Justicia que, además de investigar la muerte de Yesica, intenta determinar el rol del municipio en los controles para permitir o no la organización de esta clase de festejos.
Todo indica que la fiesta fue organizada sin ningún tipo de autorización, o por lo menos eso es lo que manifestaron voceros del municipio, quienes además agregaron que las autoridades platenses hicieron todo lo posible por evitar el desarrollo de la fiesta.
Pese a que no contaban con la habilitación, recién alrededor de las 4 de la mañana se acercaron inspectores municipales al lugar para intentar clausurarlo. Y pese a que lo hicieron, apenas una hora después los festejos se reanudaron.
Yesica apareció muerta, ahogada en la pileta hacia la madrugada, y se desconocen los motivos por los que la joven cayó al agua. Según un testigo de los hechos, "la joven era epiléptica y estaba bailando dentro del agua", aunque aún no hay datos certeros al respecto.
Mientras tanto, numerosas voces, entre las que cuentan la del juez César Melazo, advierten que el municipio recibió cimas para permitir el desarrollo de la fiesta que terminó en desgracia.