Trump y Putin se reunieron en Alaska: Ucrania en el centro de la agenda
El presidente estadounidense recibió a su par ruso en el marco de la primera reunión bilateral desde el inicio de la invasión a Ucrania. El encuentro, cargado de expectativas internacionales, se centra en el conflicto ucraniano y podría marcar un giro en la política global.
En un encuentro cargado de expectativas internacionales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este viernes en Alaska a su par ruso, Vladimir Putin, en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson de Anchorage. Se trata del primer cara a cara entre ambos desde la Cumbre del G20 en Japón en 2019 y la primera reunión bilateral desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania.
El encuentro comenzó con un saludo formal sobre la alfombra roja y fotografías ante la prensa, seguido de un traslado en la limusina presidencial blindada de Trump hacia el lugar del cónclave. Originalmente previsto como un diálogo uno a uno, el encuentro pasó a un formato tres contra tres, con la participación de asesores y funcionarios de ambas delegaciones.
Trump adelantó que no abordará acuerdos económicos hasta que se detenga la guerra en Ucrania y destacó que insistirá a Putin sobre la necesidad de frenar las muertes, subrayando que prolongar el conflicto “en realidad le perjudica”. Por su parte, Putin elogió los esfuerzos “enérgicos” de Washington y dejó abierta la posibilidad de alcanzar un acuerdo nuclear si prospera la vía diplomática.
El mandatario estadounidense publicó en sus redes sociales previas al encuentro: “¡¡¡Mucho en juego!!!”, mientras que la ciudad de Anchorage se vio colmada de periodistas y medios internacionales siguiendo de cerca la cumbre.
La reunión es observada con atención global, no solo por su potencial impacto en el conflicto en Ucrania, sino también por los movimientos en los mercados: el dólar y el petróleo cayeron mientras los inversores monitoreaban el desarrollo del encuentro.
La delegación rusa incluye al canciller Serguéi Lavrov, el ministro de Defensa Andréi Beloúsov, el titular de Finanzas Antón Siluánov, el asesor presidencial Yuri Ushakov y Kiril Dmítriev, representante ruso para la inversión extranjera. Por Estados Unidos participan 16 funcionarios, entre ellos el secretario de Estado Marco Rubio, el secretario del Tesoro Scott Bessent, el director de la CIA John Ratcliffe y la secretaria de prensa Karoline Leavitt.
Trump expresó que espera evaluar la postura de Putin en los primeros minutos de la reunión y confió en que, si todo sale bien, el encuentro podría acercar a ambos países a una solución de paz en Ucrania. Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, solicitó estar presente en la cumbre, advirtiendo que “no pueden tomarse decisiones en nuestra contra” y reafirmando que Ucrania no cederá territorio a Rusia.
La Base Conjunta Elmendorf-Richardson, elegida para la cumbre, tiene una larga historia militar, ya que fue un punto estratégico de vigilancia y disuasión durante la Guerra Fría, y ahora se convierte en escenario de un diálogo clave que podría influir en el rumbo del conflicto en Europa del Este.
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