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Milei y Trump ultiman un acuerdo arancelario histórico entre Argentina y Estados Unidos

La Casa Blanca y el gobierno de La Libertad Avanza afinan los últimos detalles de un pacto que otorgará ventajas comerciales a la Argentina frente a otros países de la región. El anuncio oficial será conjunto y estará encabezado por Javier Milei y Donald Trump, en el marco de una alianza estratégica que desafía la tensión política con Brasil, México y Canadá.

 

La Casa Blanca y el gobierno de La Libertad Avanza afinan los últimos detalles de un pacto que otorgará ventajas comerciales a la Argentina frente a otros países de la región. El anuncio oficial será conjunto y estará encabezado por Javier Milei y Donald Trump, en el marco de una alianza estratégica que desafía la tensión política con Brasil, México y Canadá.

(Desde Washington, Estados Unidos) A diferencia de Brasil, México y Canadá, Argentina está a punto de cerrar un acuerdo arancelario con Estados Unidos que no surge de un conflicto comercial, sino de una alianza estratégica entre ambos países.

Donald Trump, que prioriza su vínculo político con Javier Milei, decidió no aplicar aumentos de aranceles a los productos argentinos exportados a EE.UU., una medida que sí impuso a países que considera rivales en la región.

Brasil es el ejemplo más visible de esta presión geopolítica: Trump mantiene una fuerte confrontación con Lula da Silva por su alineamiento con China y Rusia en los BRICS y por el conflicto con Jair Bolsonaro, acusado de impulsar un intento de golpe de Estado a principios de 2023.

La negociación más compleja concluyó hace dos días en Washington, lo que permitió el regreso del embajador argentino Luis Kreckler a Buenos Aires. Kreckler lideró las conversaciones con la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), y lo que resta se definirá en las próximas horas mediante contactos telefónicos entre la Cancillería argentina y la USTR.

Puntos clave del acuerdo

  • Abarca al menos 100 posiciones de comercio exterior.

  • Los aranceles generales oscilarán entre cero y 10 por ciento.

  • Aún se negocian los aranceles específicos de acero y aluminio, que Trump fijó en 50 por ciento.

  • Habrá un incremento de los volúmenes exportables, lo que implica una mejora para la balanza comercial argentina.

  • Argentina obtendrá ventajas arancelarias frente al resto de América Latina para sus exportaciones a Estados Unidos.

El canciller Gerardo Werthein y el ministro de Economía, Luis Caputo, integran el equipo de trabajo que coordinó en tiempo real las gestiones de Kreckler en Washington. Junto a ellos, colaboran el embajador Alec Oxenford, Juan Cortelletti (jefe de Misión Adjunto) y Julia Hoppstock, responsable de la sección económica y comercial.

Por parte de la administración republicana, las negociaciones están encabezadas por Howard Lutnick (secretario de Comercio) y Jamieson Greer (titular de la USTR), ambos con instrucciones directas de Trump para cerrar el acuerdo bajo los parámetros previamente definidos.

Flexibilidad y puntos abiertos

Si bien Lutnick y Greer mostraron flexibilidad en varios aranceles de productos argentinos, mantienen resistencia en lo referente al acero y aluminio. Sin embargo, Trump es conocido por decisiones imprevisibles en el terreno geopolítico, por lo que no se descarta una concesión de última hora.

Una vez finalizadas las negociaciones técnicas, el anuncio será realizado por Trump a través de su cuenta en Truth Social, con Milei acompañando el mensaje. La Cancillería argentina y la Casa Blanca trabajan en el contenido político del comunicado, aunque la última palabra sobre el tono y la forma la tiene el presidente estadounidense.

Más política que técnica

El anuncio final probablemente se centrará en destacar la alianza estratégica entre ambos países, sin entrar en detalles técnicos del acuerdo. Así lo hizo Trump en otros casos similares con Reino Unido, Vietnam e Indonesia, priorizando el mensaje político por sobre los datos económicos.

No se descarta un diálogo previo entre Milei y Trump antes del anuncio, dependiendo de la agenda del mandatario estadounidense, quien ha reducido su ritmo de trabajo por problemas de salud asociados a una insuficiencia venosa crónica.

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