Sigue la tensión en el Gobierno: las negociaciones por las vacantes en la Corte Suprema reavivaron la interna

El Gobierno no quiere retomar las negociaciones por las vacantes en la Corte Suprema hasta, por lo menos, el inicio del período ordinario, según indicaron fuentes oficiales. Sin embargo, dentro del propio Ejecutivo reconocen que existe otro sector que ya comenzó a activar conversaciones con el kirchnerismo para avanzar en la cobertura de los cargos pendientes.

Desde Balcarce 50 afirman que “está habiendo otra rosca, no es del Presidente”, en referencia a estos movimientos. Las miradas se dirigen hacia Martín y Eduardo “Lule” Menem, figuras de extrema confianza de Karina Milei. Desde su entorno, no obstante, niegan estar detrás de las gestiones para definir los dos nombres que deben ocupar los lugares vacantes en el máximo tribunal.

Las diferencias se profundizan en un contexto de tensión por la interlocución judicial del oficialismo con el Congreso. Mientras parte del gabinete señala que el secretario de Justicia, Sebastián Amerio, es el negociador autorizado, otros sectores plantean que podría haber cambios en ese rol.

Esta incertidumbre explica por qué Mariano Cúneo Libarona continúa en el cargo de ministro de Justicia, pese a su renuncia pública antes de las elecciones. La mesa presidencial aún no definió a su sucesor y decidió postergar la decisión. Antes de esta ratificación, el nombre que sonaba para reemplazarlo era el de Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón.

Aunque por ahora no se retomarán las conversaciones, el Gobierno reconoce que estaría dispuesto a negociar con el kirchnerismo una ampliación de la Corte Suprema a partir del próximo año.

Tras la salida de Juan Carlos Maqueda, todavía no se definió quién ocupará su lugar en el tribunal. Tampoco se resolvió quién será designado en la quinta vacante que permanece abierta.

Mientras tanto, ambos sectores del Ejecutivo coinciden en que la prioridad es avanzar en acuerdos legislativos para aprobar el Presupuesto 2026 durante las sesiones extraordinarias. En esa línea, Diego Santilli continúa con una agenda intensa de reuniones con gobernadores, mientras que Patricia Bullrich ya trabaja en el Senado, donde asumirá como jefa del bloque de La Libertad Avanza a partir del 10 de diciembre.

El oficialismo también busca conseguir los votos necesarios para aprobar la reforma tributaria, la modernización laboral y el nuevo Código Penal antes de marzo. Se prevé que las sesiones extraordinarias se extiendan desde mediados de enero hasta finales de febrero.