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Crece la tensión en el Gobierno por el caso Espert y temen un impacto electoral

En la Casa Rosada se multiplican las críticas al candidato libertario por sus vínculos con un empresario acusado de narcotráfico. La preocupación se centra en cómo puede afectar la imagen de Javier Milei a semanas de las elecciones.


En el Gobierno crece el malestar por el escándalo desatado tras la denuncia contra José Luis Espert y la inquietud por el efecto que pueda tener en las elecciones. En distintos despachos de la Casa Rosada hay descontento con las explicaciones que dio el candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires. “No hay un trabajo en el que se cobren US$200.000 por adelantado”, repiten en Nación.

La línea que bajó Milei a sus más cercanos fue clara: no habrá cambios en la lista de La Libertad Avanza en territorio bonaerense y alcanza con el argumento de que Espert presentó un contrato, una transferencia y una explicación sobre el giro de US$200.000. “No dio lugar a que se baje. El respaldo es total”, remarcan en el oficialismo.

En la Casa Rosada, sin embargo, reconocen la incomodidad. Temen que las vinculaciones de Espert con el empresario Fred Machado –detenido en la Argentina por una causa de narcotráfico– perjudiquen la imagen del Presidente y de la gestión. Mientras un sector insiste en que aún no hay mediciones concretas, otra ala de Balcarce 50 asegura que ya detectaron consecuencias negativas.

Algunos ministros reclamaron que el candidato ajuste su discurso y no faltaron los pases de factura internos por haberlo elegido como cabeza de boleta. En varios sectores insisten en que Espert no cuenta con el respaldo de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y ponen la mira en la carrera hacia la gobernación bonaerense de 2027.

El jueves, Santiago Caputo recibió a Espert en su despacho para trabajar sobre la estrategia del video en el que buscó despejar dudas respecto de su vínculo con Machado. La jugada se leyó como un intento de ordenar el discurso antes de que la polémica siga escalando.

El Gobierno sostiene que las últimas mediciones nacionales ubican a La Libertad Avanza entre tres y cuatro puntos abajo del kirchnerismo de cara a las elecciones del 26 de octubre. La estrategia de Milei apunta a recortar esa diferencia con un raid de campaña: planea visitar al menos cinco de los ocho distritos que eligen senadores y otros cuatro con alta densidad de electores, entre ellos Santa Fe, Mendoza, Córdoba, Corrientes, Buenos Aires, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro y la Ciudad de Buenos Aires.

La mesa de campaña del oficialismo –conducida por Karina Milei y Santiago Caputo– se reunió para definir recorridas y lineamientos de los próximos días. Allí también se resolvió reforzar la fiscalización nacional, que quedó bajo la órbita de los armadores provinciales alineados al subsecretario Eduardo “Lule” Menem.

En el Ejecutivo reconocen que será difícil imponerse en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, y anticipan un escenario de tercios en los distritos donde competirán los gobernadores del frente Provincias Unidas: Gustavo Valdés (Corrientes), Ignacio Torres (Chubut) y Carlos Sadir (Jujuy).

La interna libertaria late al ritmo de la campaña, pero en el entorno presidencial hay una certeza: el caso Espert no es un tema cerrado y amenaza con golpear donde más duele, en la imagen de Javier Milei a pocos días de una elección clave.

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