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Resultado del voto en Catamarca

En Catamarca resultó derrotada la continuidad prolongada en el poder por parte del mismo núcleo gobernante. Sin embargo, el cambio también arrastra un pasado reprobable.

Las eleciones en Catamarca que le dieron el triunfo a la candidata kirchnerista, la senadora Lucía Corpacci sobre el actual gobernador radical Eduardo Brizuela del Moral, han ofrecido primeras señales de las orientaciones del voto ciudadano que analistas y dirigentes se han ocupado de identificar, explicar y debatir.

Catamarca, como otras provincias en otros períodos de la historia, ha sufrido gobiernos prolongados, caudillismos tradicionales y regímenes inficionados por el nepotismo y la falta de transparencia. El crimen de María Soledad significó un punto de inflexión para esa trama del poder provincial cubierta de deformaciones y opacidades.

El Frente Cívico y Social, que gobernó durante los últimos veinte años, terminó afectado por un inevitable desgaste y agotamiento. Su derrota supone también una enseñanza para quienes impulsan y defienden la reelección indefinida de los gobernantes.

Sobre ese paisaje provincial, el Gobierno nacional supo aprovechar la oportunidad de reunificar al peronismo dividido, con excepción del sector que responde a Luis Barrionuevo, y respaldar una fórmula afín con generoso apoyo político y económico. La figura que representó ese cambio y se alzó con el triunfo, la actual senadora Corpacci, fue vicegobernadora de la actual gestión, alineada luego como senadora con el kirchnerismo y apoyada ahora por el ex senador Ramón Saadi.

Si bien no deben extrapolarse las realidades de cada provincia al contexto nacional, es evidente que el Gobierno hará todo lo que esté a su alcance para nacionalizar los comicios provinciales y transformarlos en un escalón hacia la reelección presidencial.

La oposición deberá definir también una mejor estrategia, de cara a un electorado que en cada caso cuestiona la pretensión de ocultar o postergar los problemas más acuciantes y apuesta por el cambio cuando existen candidaturas creíbles y atractivas, y propuestas valederas para llevarlo a cabo.