¿Qué te pasó Bianchi?: el "Virrey" está más monarca y menos caballero que nunca

Hace 10 días se confirmó la noticia que los hinchas de Boca esperaban desde hace, al menos, 8 años: Carlos Bianchi aceptó volver al club para hacerse cargo del plantel de primera.

Aunque el "Virrey" fue recibido con bombos y platillos tanto por la dirigencia, como por los hinchas, e incluso por los periodistas que siguen la campaña del club, él parece haberse olvidado de la caballerosidad que lo caracterizó durante tantos años y despreció absurdamente el interés popular sobre su figura.

Si bien es sabida la importancia que el entrenador tiene para el club de La Ribera (ganó 4 campeonatos locales, 4 Copas Libertadores y 3 Copas Intercontinentales), durante su anterior etapa no solo se caracterizó por su capacidad para conducir exitosamente a uno de los planteles más importantes del país, sino también por su hombría, la que curiosamente parece haber perdido en esta nueva gestión.

Durante la tarde de ayer Bianchi se reunió con el presidente de Boca, Daniel Angelici, y Juan Román Riquelme, para intentar reincorporar a este último al plantel y lograr que vuelva a jugar en la primera del club de sus amores, pero a pesar de la expectativa que el encuentro generó en la prensa y los fanáticos, Carlos no fue capaz de dar la cara y sólo se limitó a acercarse a la vereda para cerrar el portón que el "10" había dejado abierto cuando salió. Literalmente.

Aunque la escena suene irrisoria, eso fue lo que sucedió. Una guardia periodística se montó durante horas frente a su casa a la espera de una respuesta positiva respecto del regreso de Román, pero lo único que obtuvieron fueron escasas palabras de Riquelme y un portazo del entrenador.

¿Qué le pasa "Virrey"? ¿Se creyó el título de monarca y se olvidó de la plebe? ¿Acaso se olvida que esos periodistas a los que no fue capaz de decirles "Buenas tardes" son los mismos que se encargaron durante todos estos años de enaltecerlo y poner su nombre en lo más alto de la consideración popular?

Recuerde querido Carlos, que no sólo los partidos y títulos ganados son los que importan, hay que ser buena persona y no perder la caballerosidad. Usted siempre se había mostrado muy correcto y bastante respetuoso, ¿qué le pasó?

Tanto los periodistas como los hinchas se quedaron sin respuesta de parte de ambos ídolos máximos de la historia de Boca.

Espero que no se le haya subido el apodo a la cabeza y se olvide un poco del falso título de monarca que lo "condecora".

Ojalá en los próximos días reflexione y baje un poco los pies la tierra, si es necesario tome un baño de humildad y recuerde que todas las personas merecen respeto, sobre todo, porque muchas personas a la que despreció, hicieron que hoy usted está donde está.