No sentirse hombre ni mujer: tiene 32 años y se define como "sin género"

Sabrina Testa nació hace 32 años y según su nombre todo indica que al presentarla se está hablando de una mujer. Sin embargo, no se siente identificada con el género femenino, pero tampoco se siente un hombre.

"No soy ni hombre ni mujer. Para mí no hay atributos excluyentes de hombres y de mujeres, ni tampoco exclusivos de hombres, o exclusivos para mujeres", explica en diálogo con Infobae "SaSa", cuyo apodo proviene de los nombres Sabrina y Santiago en un juego por la dualidad de género con la que juega.

En base a esta cuestión sexual, Testa escribió un libro titulado "Soy Sabrina, Soy Santiago", donde detalla sus vivencias disfrutando lo mejor de sentirse hombre y mujer al mismo tiempo.

"La autobiografía, como género literario, siempre fue considerada un género menor, y por lo tanto me pareció interesante tomar ese género que el discurso de la tradición hegemónica considera como de baja importancia para tratar de reivindicarlo", comenta respecto de su publicación.

Testa asegura que desde su entorno íntimo aceptó rápidamente su identidad y considera que vive en una "situación de privilegio" por no haber tenido problemas con esta cuestión. "No tendría que ser un privilegio que tu familia te acompañe; tendría que ser algo que ocurra todo el tiempo", afirmó.

Sin embargo, a pesar de haber estado contenida por sus allegados, también vivió situaciones en las que no entendieron su elección.

"Una vez, en 2003. Yo fui a una escuela privada, católica apostólica romana, y estaba repartiendo en el recreo los flyers (volantes) de la Marcha del Orgullo (LGBTIQ) de ese año. Toca el timbre, entro al aula y la que era docente de catequesis me dice que: 'Bueno, lo que pasa es que todavía vos no sabés lo que querés'. No, profesora, no se confunda: yo sé muy bien lo que quiero. ¿Por qué no viene a la marcha?". Y le entregué un panfleto", recordó.