La pelota está manchada
En los allanamientos de la causa de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se secuestraron un total de 54 vehículos: 45 autos de lujo o de colección, siete motocicletas de alta cilindrada y dos kartings. Habían sido encontrados durante el allanamiento a una mansión ubicada en Villa Rosa, Pilar, cuya propiedad se sospecha pertenece a presuntos testaferros del titular de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia.
Los vehículos estaban guardados en un galpón de grandes dimensiones, propiedad de la firma Real Central SRL. Entre los autos hallados hay varios Porsche, un Audi, un BMW, motocicletas Harley-Davidson y una Ferrari F430 coupé. Otros vehículos de colección fueron identificados por su número de patente y los investigadores aún intentan establecer de qué modelos se trata. El juez federal Daniel Rafecas ordenó su secuestro y tasación, todo ello antes de que la Justicia dispusiera que la causa pase al Fuero Penal Económico. El mismo magistrado había requerido previamente el allanamiento de la mansión de Pilar, denunciada como propiedad de supuestos testaferros del titular de la AFA.
El procedimiento comenzó a primera hora de la mañana y contó con la presencia de seis peritos designados para efectuar la tasación de la finca: tres de la Corte Suprema de Justicia y tres del Colegio de Martilleros de San Isidro. Además, se ordenó la filmación de la totalidad del predio y la toma de fotografías.
Todo el interés de la política está puesto en esta causa, vaya a saber con qué fines. Desde el inicio de la investigación judicial, el lugar se encuentra custodiado por la Policía Federal, dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación. Según un informe recibido por el juzgado, la sociedad investigada tiene 59 vehículos a su nombre, algunos de alta gama y otros de colección, por lo que se sospechaba que podrían encontrarse en galpones dentro de la finca.
La mansión, que era propiedad de Carlos Tevez y ahora figura a nombre de la sociedad Real Central SA, pertenece a Luciano Pantano y su madre, Ana Conte. Pantano, cuya actividad económica más destacada fue haberse desempeñado como tesorero del Club Almirante Brown de Isidro Casanova, y Conte, jubilada que trabajaba limpiando casas por hora, son investigados como supuestos testaferros de altos dirigentes de la AFA, en concreto del dinámico dúo conformado por Pablo Toviggino y Claudio Tapia.
Según el catastro de la provincia de Buenos Aires, el predio ahora allanado fue adquirido por Carlos Tevez en julio de 2017. Seis años más tarde fue vendido a la firma MALTE SRL y, menos de un año después, el 30 de mayo de 2024, pasó a manos de Real Central SRL, de Pantano y su madre Conte, actuales propietarios.
La causa se inició a partir de una denuncia presentada por la Coalición Cívica. En ella se sostiene que la propiedad cuenta con pista de entrenamiento para equinos, un haras con caballos árabes y pura sangre de carrera, un helipuerto propio y múltiples instalaciones deportivas.
A Pantano y a su madre se les prohibió salir del país y se dispuso la inhibición de sus bienes y cuentas bancarias, por lo que deberán regresar a su vida de antaño, viajando en colectivo. El hombre fue presidente de la Asociación Argentina de Futsal y ocupó un cargo en la tesorería del Club Almirante Brown. Es monotributista y, al momento de la denuncia, mantenía una deuda bancaria de poco más de 2.000.000 de pesos. En tanto, su madre, jubilada y trabajadora autónoma, durante la pandemia cobró el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) otorgado por la ANSES.
Ya convertidos en nuevos ricos, y con la empresa a nombre de ambos, compraron el predio de Villa Rosa —de 105.000 hectáreas— donde se emplaza la mansión.
Con este panorama, la Coalición Cívica denunció “la posible utilización de la sociedad como pantalla para bienes de terceros”, lo que “permite inferir la posible comisión del delito de lavado de activos mediante la ocultación y disimulación del origen de bienes de alto valor económico”.
Las sospechas sobre quiénes serían los verdaderos dueños de la propiedad y de los autos de lujo surgen a partir de testimonios de vecinos, quienes aseguran haber visto con frecuencia al presidente de la AFA en ese lugar.
El barrio tiene una particularidad: es elegido por buena parte de radicales con prosapia y dinero, desde Enrique “Coty” Nosiglia hasta Daniel Angelici, y donde, aseguran, los peronistas no son bien vistos.
En esta ocasión, la pelota está manchada…
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