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Motochorros robaron, manosearon y apuñalaron a una embarazada en Mar del Plata: debieron realizarle una cesárea

Tenía 37 meses de gestación. Los médicos debieron realizarle una cesárea de emergencia. Tanto el bebé como su madre están bien.

La escalada de inseguridad que viven las grandes ciudades de la Argentina en plena pandemia de coronavirus genera cada vez mayor violencia y brutalidad. Esta vez la víctima de dos motochorros fue una joven embarazada de 37 semanas a la que robaron, manosearon y apuñalaron en la zona baja del abdomen en Mar del Plata.

El hecho ocurrió el sábado por la noche en el barrio de La Herradura, al oeste de esa ciudad de la costa atlántica bonaerense, según reportó el diario La Capital.

La joven, de 25 años y a punto de partir, se bajó de un colectivo de regreso a su casa. De pronto y de manera sorpresiva, aparecieron dos motochorros para robarle.

Los delincuentes, tras amenazarla, le quitaron el celular y una bolsa que la víctima llevaba consigo. Entonces uno comenzó a manosearla. La joven se resistió ante el abuso y el agresor la apuñaló en la zona baja del abdomen sin importarle el evidente embarazo de la mujer.

La víctima, herida y en estado de shock, caminó por sus propios medios hasta la sala de primeros auxilios Florentino Ameghino y pidió ayuda. Ante la gravedad de la situación, los médicos la trasladaron en forma urgente al Hospital Interzonal de Mar del Plata.

Allí, le practicaron una cesárea de urgencia. Fuentes sanitarias citadas por la agencia Telam dijeron que, tras la operación, el bebé y su madre fueron trasladados al Hospital Materno Infantil.

El hecho es investigado por el fiscal Fernando Castro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Mar del Plata, el mismo que fue llamado para determinar las causas de la muerte de León Haziel Luna, el joven de 19 años que -según denunció su novia- murió tras sufrir una golpiza de parte de patovicas que lo echaron del boliche Mr. Jones de esa misma ciudad.

Una fuente policial dijo a Télam que la denunciante “no fue muy congruente al momento de relatar” cómo ocurrió el ataque sufrido por los dos motochorros.

Castro calificó el hecho del que fue víctima la joven embarazada como “robo agravado, abuso sexual simple y lesiones graves”. El fiscal dispuso además que se le tomara testimonio a la mujer.

Además, se le dio intervención al Gabinete Interdisciplinario de Políticas de Género de la ciudad.

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