Moretón es sinónimo de divorcio
Un tribunal falló a favor de una mujer luego de determinar que las marcas en su piel no eran una enfermedad como aseguró su marido sino claros signos de violencia física recibidas por parte él.
La sala H de la Cámara Civil resolvió en el día de hoy sentar jurisprudencia sobre un tema en común en los divorcios con violencia de género de por medio: el abandono de hogar.
En esta oportunidad, señalaron que los moretones, arañazos y magulladuras que tenía la mujer no eran una enfermedad de la piel como había aducido su marido en primera instancia, sino que eran el resultado de una serie de maltratos recibidos de parte de este.
El hombre fue el primero en presentar la denuncia sobre su esposa por "injurias graves y abandono del hogar" y asegurando que ella se había casado con él buscando un rédito económico.
Luego de comprobar que la mujer era agredida tanto física como verbalemente la justificaron por haber dejado su hogar y aceptaron divorciarlos sin ningún cargo en su contra.
Los camaristas explicaron que "si bien fue voluntario, se debió a la culpa del actor, quien con su accionar la llevó a que tuviera que abandonar el domicilio conyugal". Este es el primer fallo del estilo y se cree que sentará las bases para futuros juicios.
En esta oportunidad, señalaron que los moretones, arañazos y magulladuras que tenía la mujer no eran una enfermedad de la piel como había aducido su marido en primera instancia, sino que eran el resultado de una serie de maltratos recibidos de parte de este.
El hombre fue el primero en presentar la denuncia sobre su esposa por "injurias graves y abandono del hogar" y asegurando que ella se había casado con él buscando un rédito económico.
Luego de comprobar que la mujer era agredida tanto física como verbalemente la justificaron por haber dejado su hogar y aceptaron divorciarlos sin ningún cargo en su contra.
Los camaristas explicaron que "si bien fue voluntario, se debió a la culpa del actor, quien con su accionar la llevó a que tuviera que abandonar el domicilio conyugal". Este es el primer fallo del estilo y se cree que sentará las bases para futuros juicios.