Mediático, peligroso y con oscuros contactos: el perfil de Martín Lanatta, el único detenido
Era quien gestionaba armas y permisos de portación a cambio de plata. Además vendía autos de alta gama y en 2007 creó una sociedad para traficar efedrina.
Martín Lanatta estaba prófugo luego de escapar del penal de General Alvear junto a su hermano Cristian y a Victor Schillaci, otro preso más implicado por el triple crimen de la efedrina. El sábado al mediodía fue encontrado gracias a la policía santafesina.
Todavía no se sabe como Lanatta consiguió integrar el directorio de tres sociedades comerciales, gestionar desmedidamente y por plata, permisos de tenencia y portación de armar de fueron. Tampoco se conoce como se escapó de la cárcel de máxima seguridad y de dónde saco los celulares encontraros en su celda.
Sebastián Forza, una de las tres víctimas del triple crimen de la edrefrina, conocía a Lanatta a través de Martín Guillermo Schutz, uno de los supuestos gerenciadores de la Feria Larroque y quien les vendía a empresarios autos de alta gama por medio de la concesionaria Lonco Hue SA. El vínculo que establecieron fue para que Forza pudiera conseguir el permido de portación de armas en el RENAR.
En el libro "La Ejecución" escrito por los periodistas Emilia Delfino y Rodrigo Algre cuentan que Lanatta conseguía armas que le pedían los empresarios a cambio de mucho dinero.
Cuando Sebastian Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina aparecieron muertos, la Justicia encontró muchos audio que implicaban a Martín Lanatta en conversaciones con Iván Esteban Corradi, un empresario que desde México hacia puente con Buenos Aires. Seis meses atrás se había asociado para la supuesta comercialización de medicamentos oncológicos y de VIH. Como lo cuenta el libro esa sociedad nunca funcionó para eso sino que operó para la venta ilegal de efedrina en México.
"El 30 de noviembre de 2007 creó Homeland Broker Security SA, una empresa de seguridad privada, cuyos servicios iban de blindados de redes informáticas y consultoría a empresas hasta la resolución de conflictos con tomas de rehenes, secuestros extorsivos y narcóticos", precisó Alegre en su libro.
Lanatta fue el intermediario entre Forza y un hombre con bigotes apodado "El Morsa" quien por 250 mil dólares le prometía inmunidad. También, fue él quien culpó al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández como el auto ideológico de los crímenes de Forza, Ferrón y Bina.