DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Mavys Álvarez, sobre su tortuosa relación con Diego Maradona: “Hacíamos competencia para ver quien consumía más”

La joven cubana que estuvo con el exfutbolista cuando era menor de edad aseguró que el ‘Diez’ fue quien la inició en las drogas y contó en diálogo con Chiche Gelblung un episodio de violación.

Mavys Álvarez, la mujer cubana que tuvo una relación con Diego Maradona cuando era menor de edad, contó con detalles cómo fue la iniciación a las drogas y un episodio de violación que sufrió por parte del ‘Diez’.

En diálogo con Chiche Gelblung en “Chiche 2021” (Crónica HD), Mavys recordó cuando conoció a Diego cuando tenía 16, su paso por Argentina solo un año después y su difícil vínculo con Maradona durante tres años.

Las frases más resonantes de Mavys Álvarez en la entrevista:

Sobre cómo conoció a Diego

“Me lo presentan. Iba caminando por la calle y un señor que no conozco, un guardavidas, me pone la mano enfrente y me dice si quiero conocer a Maradona. Estuvo una cuadra detrás de mí. Finalmente me dice que Ferro Viera tenía fotos para mostrarme quién era. Me acerca al auto –donde estaba Ferro Viera- y los dos me dicen que entre. Estuvieron como una hora convenciéndome, yo era menor de edad, era la primera vez que iba sola a la casa de mi abuela. Me dicen de ayudarme económicamente, para que cene con Diego porque estaba triste por una separación. Me dijeron que me iban a comprar ropa, que me iban a dar dinero porque sabían de la situación económica del país. Accedí, pero estaba con miedo”.

“Me llevan al hotel, y me hacen pasar por una turista italiana. Me hacen pasar por una habitación y lo conozco. Primero veo a Coppola, que estaba con una toalla en la cintura, y me pide disculpas. A los minutos llega Diego, se presenta, se sienta en el otro extremo de la cama, me empieza a preguntar de mi familia, mi edad, si estudiaba… Yo también le preguntaba cosas. Me ofrece comer o tomar champaña. Yo no sabía si iba a salir, tenía miedo, estaba muy asustada”

“A los 10 minutos me da un beso. Se va y me dice “vengo en cinco minutos, voy a buscar una botella de champaña porque esto hay que celebrarlo”. Me dio de tomar, hice que tomé. Me regaló el reloj”.

“Luego me invita a mí y a mi mamá a la mansión Xanadú, una de las más grandes de Cuba. A mí mamá le dije que estaba en la casa de una amiga. “Ven para acá ya”, me dice. Estuvimos unos minutos más hablando, le dije que tenía que irme, él me dice que hay un auto para llevarme. Me da otro beso”.

“Bajo del carro y llego a mi casa, llegué muy tarde. Escondí el reloj y la cartera, Diego me había puesto plata en la cartera. Le conté todo a mi novio y rompí la relación con él. Hablé con mi tía, no conocía a Maradona, nadie de mi familia lo conocía. Le dije que me ayude a contarle a mi mamá. Ella estaba bien molesta, me preguntó qué hice, me empieza a interrogar. Le dije que nos había invitado”.

“Al día siguiente me invitaron a la mansión, con un carro esperando por mí. Nos vienen a buscar, nos presenta Carlos Ferro Viera como la novia de Diego, nos dijo que estaban todos los gastos pagos. Estuvimos cinco horas ahí, a las 10 viene un auto de protocolo. Yo en mi mundo estaba contenta. ‘No sé por qué esto no me gusta’, me dice mi mamá cuando ve el auto de protocolo, que son simplemente de Fidel (Castro). No era de cualquier persona de la que estábamos hablando. Nunca apareció Diego, estaba con el embajador de Argentina”.

“En el día 3, nos pasa a buscar un auto de Fidel. Va Coppola, Diego, Ferro Viera, mi mamá y yo. Fuimos para La Habana, a una discoteca. Luego nos fuimos a la segunda casa de Diego. Diego me había dicho que durmiera con él porque yo ya era su mujer. Mi mamá se puso muy mal porque nos conocimos muy pronto. Nos despedimos y me voy a la habitación con Diego”.

Su iniciación en las drogas por culpa de Maradona

“Los primeros días fueron muy bonitos, me deslumbró, me mostró un mundo que no conocía. Luego me inició en las drogas”.

“Primero subía a una habitación, no lo hacía delante mío. Hasta que me muestra un plato con una línea de cocaína, me explica que eso lo ayudaba a soportar la noche, de no cansarse. Yo le dije que no le veía lógica a inhalar un polvo por la nariz”.

“En ese momento no lo hice, no me insistió tanto. Pero así fue, me siguió insistiendo. Me dejó un plato en un viaje, no lo toqué y se enojó conmigo. Hasta que un día probé. No sentí nada. También me dio de tomar. Y aguanté toda la noche”.

“Después lo necesitaba siempre. Estuve tres años consumiendo, cada 10 minutos. Llegué a consumir más que Diego, se preparaba una línea y una más grande para mí. Echábamos competencia para ver quien consumía más”.



La violación que sufrió de Diego

“Mi mamá vino a visitarnos, porque él no quería que mi familia viniera. Mi mamá estaba del otro lado, pasó la seguridad del lugar. Cuando ella empieza a golpear la puerta Diego no me dejó abrir, me dice que lo excitaba que mi mamá estuviera del otro lado. Me quita la ropa y me da vuelta… pasó todo tan rápido. Estaba tan aterrada”.

“Él no quería cuidarse, creo que no quedé embarazada porque consumía (cocaína)”.

Su oscuro viaje a Argentina y su obligada operación mamaria

“A los 17 vine a Argentina. Me probaron (si entraba) en una caja, me hacen entrar, hablan de poner una falsa pared para que pudiera verse que llevaban otra cosa y no a mí, me dicen que me acueste para poder ver si entraba”.

“Él iba a ser su partido homenaje el 10/11/2001, le pide permiso a Fidel para que me permitiera salir del país. No presencié esa charla entre ellos, pero cuando sale me dice que había aprobado las dos cosas, la compra de una casa y que yo saliera del país. Fidel me hizo un interrogatorio, cosas que él ya sabía. Fidel me toca el brazo y él le dice “bueno, dejando, dejando”.”

“Me recibe en la embajada de Argentina (en Cuba) Eduardo Corretti, dispuesto a dar su aprobación. Mi mamá le pregunta si hay algo que firmar y le dice que no hacía falta. Al día siguiente de tener el pasaporte viajé a Argentina”.

“Diego me dice que me va a recibir un señor que lo llaman ‘El Gato’, que me iba a estar esperando en la manga del avión. Él me acompaña, llena el papel de aduana por mí y me hace firmarlo. Se encarga de todo, no pasé un proceso de aduana ni migraciones, fue todo rápido, y me fui directo al auto para el hotel”.

“Estuve dos meses en Argentina. Yo no quería tener implantes, en Cuba no se conocía mucho este método, yo tenía miedo y dije que no quería por el momento. Tenía miedo de decirle que no a Diego, se enojaba mucho. El doctor Cahe me trae a un personal para hacer exámenes, Diego me explica que es para hacer la cirugía. Me dicen que debo dejar de consumir horas antes de la cirugía y horas después”

“Vivía en el hotel, él estaba en otro piso. Pensaba que era amor, estaba deslumbrada, y a la vez lo odiaba, me hacía hacer cosas que no quería hacer”.

 

El fin de la relación

“La relación se corta cuando él empieza a viajar, también estuvo ingresado –en rehabilitación-. Que viajara me hizo bien para que pudiera salir de las drogas. En el último viaje estuvo más de dos meses afuera, y yo con mi actual pareja en Cuba empezamos una relación. Pasaron como cuatro meses más, Diego no me llamó, ni su entorno. Al tiempo quedé embarazada. Cuando Diego me llama no le dije que estaba embarazada. Le dije a su seguridad que no me llamaran más, me decidí a cortar la relación”.

“A los días me citan con la Policía a mí y a mí esposo, donde me dicen que no podía tener otra relación que no sea con Diego, que me podían meter presa. Yo les respondí que hagan lo que quiera. Por suerte me dejaron seguir con mi relación”.

Por qué habló y cómo sigue la causa por trata de personas contra el entorno de Maradona

“Quiero evitar que le pase todo esto a otras personas, en especial a mi hija que ahora tiene 15. Creo que mi objetivo está cumplido, de liberarme yo y de evitar que otras caigan en lo mismo”.

“Ellos participaban de muchos eventos, veían todo lo que estaba sucediendo conmigo. En ocasiones no estaban, pero compartíamos cosas. Me trataban bien, como la novia de Diego”.

“Alguna vez me trajeron droga a mí y a Diego, fue Carlos Ferro Viera”.

“El castigo que puedan merecer o no que lo decida la Justicia”.

“No me molestó ninguna pregunta (sobre la entrevista en Cámara Gesell que dio en el país la semana pasada). La pregunta que me duele contestar es sobre la violación en la que estuvo presente mi madre del otro lado de la puerta. Me afecta todo pero eso me afecta más”.

Dejá tu comentario