Mataron a golpes a un jubilado en su casa de Núñez

La puerta de la casa estaba entreabierta, pero la entrada de rejas que da a la vereda se encontraba cerrada con llave. Así halló una mujer la vivienda de su hermano, de quien no tenía noticia hacía días. En el interior del inmueble yacía el cuerpo del hombre, un jubilado de unos 70 años. La víctima estaba maniatada con un cable y presentaba golpes.

Según las fuentes consultadas por Clarín, el cadáver estaba tirado en el piso del comedor de una antigua casona situada en la calle Vuelta de Obligado al 3100, en la esquina de Campos Salles, a una cuadra de avenida Cabildo, en Núñez.

Las primeras pericias de los médicos del SAME que trabajaron en la escena, el jubilado, que vivía solo, llevaba más de un día de muerto.

En el lugar también trabajó personal de la Comisaría Vecinal 13D de la Policía de la Ciudad, que fue alertado por la hermana de la víctima, que, de acuerdo a sus vecinos, se llamaba Alberto.

Al arribar, los oficiales observaron que la mujer se encontraba en la vereda y que la puerta de la vivienda, que a la altura de la ochava está cubierta de una frondosa vegetación, estaba entreabierta.

Un dato que llamó la atención a los investigadores es que la reja de ingreso colocada por delante de la puerta y que da a la vereda estaba cerrada con llaves.

La investigación quedó a cargo de la Fiscalía de Distrito Núñez-Saavedra del fiscal José Campagnoli, y la causa fue caratulada como “averiguación de homicidio”.

A su vez, los detectives de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad intervienen con las primeras tareas investigativas.

En tanto, el cadáver fue trasladado a la morgue judicial para que en las próximas horas los forenses lleven a cabo la autopsia y confirmen la causa de la muerte.

Qué dicen los vecinos

Francisco reside y trabajaba en el barrio hace 32 años y conocía al jubilado muerto. En declaraciones a Crónica TV contó que Alberto vivía solo en la casa que había heredado de sus padres, ya fallecidos.

"El papá era militar", recordó el vecino, quien dijo que la víctima solía ir a tomar café a un bar ubicado a la vuelta, en Cabildo y Pedraza, y que la última vez que los vio fue el viernes pasado.

"Le habían ofrecido comprarle la casa, pero él dijo que no", agregó Francisco, que solía barrerle la vereda al jubilado.

Mientras que una vecina relató que a Alberto se lo veía por el barrio "siempre solo" y, a veces, "con un gatito".

En tanto, Susana contó que ella hablaba seguido con Alberto y que este había sido profesor de su sobrino: "El que lo veía pensaba que era un indigente, pero él tenía su dinero."