DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Macri pasó el domingo colgado al teléfono con Estados Unidos por los Buitres

Macri colgado al teléfono siguió la negociación del domingo con los Fondos Buitres en Nueva York.

MACRI COLGADO AL TELÉFONO SIGUIÓ NEGOCIACIÓN DEL DOMINGO CON BUITRES EN NY. • ANTES DE QUE LO RECIBA, EL PAPA SE REUNIRÁ CON PIQUETEROS EN EL VATICANO. • EL MÉDICO ZIN, QUE FUE MINISTRO DE SCIOLI, A LA EMBAJADA EN SUIZA. • MACRI VIAJA EL VIERNES A JUJUY EN PLENO CARNAVAL.

MACRI COLGADO AL TELÉFONO SIGUIÓ NEGOCIACIÓN DEL DOMINGO CON BUITRES EN NY

La política, ese verde suelo donde crece el cardo (Emilio Fresedo,, los deja a todos sin vacaciones y sin fines de semana. Mauricio Macri fatigó durante todo el week end los teléfonos hacia Nueva York, en donde sus enviados, los secretarios "Toto" Caputo (Finanzas) y Mario Quintana (coordinador del gabinete económico) trajinaron desde el viernes la propuesta que presentarán hoy para cerrar la inquina entre la Argentina y los acreedores que no admitieron el canje. Esa propuesta la conoció este domingo el mediador Daniel Pollack, quien abrió sus oficinas de Manhattan para recibir, pese al feriado, a estos enviados del gobierno. El mimo con el cual se tejió esa cita dominguera es acorde con el cuidado con el cual espera el gobierno que se reciba hoy la propuesta, en el comienzo de una semana que viene ya recargada de temas pesados: anuncio de la nueva lista de tarifas de los servicios (comenzó a circular también ayer), la reunión final de hoy de José Luis Aranguren con los caciques del petróleo para encontrarle alguna vuelta a ese plan que sostiene un precio de USD 60 al barril del petróleo que en el mundo se compra a menos de USD 23, otro argentinismo insólito, y la mareandina de los gobernadores peronistas, que el miércoles vuelven a juntarse por tercera vez en diez días con un sólo pretexto, blindar la mesa de negociaciones de reparto de impuestos con el gobierno.

ANTES DE QUE LO RECIBA A MACRI EL PAPA SE REUNIRÁ CON PIQUETEROS

Macri se ocupó además de minucias de su cargo, como dibujar la delegación que lo acompañará a Roma el 27 de febrero, adonde tiene una cita con el Papa Francisco que adelantó este sitio en la madrugada del lunes - aunque le erramos por dos días, ese día tenía yo el dato de que sería en marzo y que Francisco se reía de quienes "chillaban" en la Argentina porque no viene al país. Como ocurre con estas algaradas simbólicas, que no valen más que la foto que las ilustra, ahora todos quieren armarle a Macri el viaje, la agenda, los temas, ponerle los acompañantes, etc. Ya se decidió que la delegación será mínima porque Macri ha caído en la cuenta de que Roma le aplica al encuentro un protocolo original, porque es sábado y ese día lo tiene reservado Francisco a apariciones públicas, que sumó en este año del Jubileo de la Misericordia, a las que ya hacía los miércoles. Por eso no saben los amanuenses del viaje, cuánto tiempo tendrán de charla. Por de pronto anoche Macri mandó desde Los Cardos a decir que no viajará con Elisa Carrió. Sería extraño que fuese así porque ella tiene una relación con la fe y la Iglesia que es difícil que quiera hacerla pasar por la política. También se va enterar hoy Macri de que unas horas antes de esa cita, Francisco va a recibir a un grupo de dirigentes de las llamadas "organizaciones sociales", es decir los activistas del kirchnerismo, que la Iglesia controla con el mismo cuidado que los servicios de inteligencia: una y otros compiten en el liderazgo sobre estos grupos inorgánicos que suplantan a los políticos, pero los controlan porque pueden servir a sus fines - los de la Iglesia y los de los espías - por su poder de quilombificación. Si esto se confirma, será un gesto del Papa parecido al que tuvo antes de viajar a la ONU o de recibirlo a Obama, cuando interpuso antes una cita con Cristina de Kirchner. Una de cal, otra de arena, y a Dios rogando y con el mazo dando, son refranes sermonísticos que suelen animar el discurso de la Iglesia.

También levanta el ánimo del gobierno la visita de una funcionaria de John Kerry que avisó por las suyas que viene, sin que participase de gestiones previas nadie del gobierno argentino. Anotan en la Cancillería esa visita de Kristie Kenney, como parte de un aire amistoso del cual forma parte la reunión que tendrán en marzo en la cumbre nuclear de Washington, y una bardeada visita de Obama antes de que deje en enero próximo el gobierno. Estos juegos de imágenes suelen encantar a los políticos, que confían en el efecto de esos encuentros en algunos sectores de la opinión pública. No todos buscan una foto con un presidente que deja pronto el cargo, o que tiene un bajo prestigio por su gestión, pero una parte del electorado que respaldó a Macri, cree que el gobierno anterior desconectó al país del mundo, cuando los funcionarios del kirchnerismo podrían argüir que estaba conectado, solo que por otros caños, y en torno a la misma agenda. No es concebible un gobierno más amigo de los EE.UU. que el de los Kirchner, que nunca hablaron de Irak o de Guantánamo y coincidieron en todos los puntos de la agenda global de Washington (seguridad, terrorismo, narcotráfico, derechos humanos, críticas a los buitres de Wall Street, reforma de la ONU, energía atómica).

EL MÉDICO ZIN, QUE FUE MINISTRO DE SCIOLI, A LA EMBAJADA EN SUIZA

Con esa misma confianza en las conexiones con el mundo, el senador ítalo-argentino Claudio Zin - a quien todos creían sciolista porque fue ministro de Salud en el primer mandato de Daniel Scioli como gobernador - aceptó el cargo de embajador en Suiza. Ahora se sabe que este médico, cuyo nombre había circulado como candidato a la embajada en Roma (que ocupará Tomás Ferrari, quien a su vez no tuvo los papeles en orden para ser embajador ante El Vaticano), apoyó la candidatura de Macri en su radio de cobertura, junto al diputado italo-argentino Ricardo Merlo, con quien representa a los emigrados de la región en el Congreso de Italia.

La semana pasada Zin tomó la palabra en el Senado de Roma y rechazó el pronunciamiento de un grupo de eurodiputados en defensa de Milagro Sala. En esa oportunidad Zin dijo que "la inmunidad parlamentaria en este caso no tiene nada que ver, así como tampoco se puede aceptar la idea de de la oposición, de que se trate de un caso de persecución política por parte del nuevo gobierno". Son las mismas palabras que usaron los parlasures del bloque Pro para castigar a la piquetera, con el argumento de que no asumió aún el cargo en Montevideo, y que su calabozo no tiene que ver con sus actuaciones como mercodiputada. Con esto bastaba, pero Zin aseguró su embajada cuando dijo: "¡Quien comete un delito debe rendir cuentas!" y remató con un apoyo de su bloque al "nuevo curso político de la Argentina que, gracias al nuevo presidente Macri, avanza en el respeto de las libertades individuales y colectivas, y especialmente de la independencia y autonomía de los poderes, como corresponde en un Estado moderno". Marche un decreto.

MACRI VIAJA EL VIERNES A JUJUY EN PLENO CARNAVAL

Esta pelea por la situación de Sala es uno de los retablos-emblema de la política actual. El peronismo, que le debe a Sala su derrota en Jujuy, adonde perdieron el poder que tenían desde 1983, hace gestos de apoyo que le hacen rechinar los dientes al derrotado Eduardo Fellner, que además es presidente del consejo nacional del PJ, que lo último que querría es aparecer defendiendo a su enterradora. Pero se lo reclama su público. La cabecera de la operación del peronismo en esta defensa, está a cargo de los parladiputados, que integraron la lista que ganó esa elección el 25 de octubre. El miércoles viajaron a Jujuy algunos de ellos, como Eduardo Valdés, con la idea de hacer un recital de Miguel Ángel Estrella - que dejó la embajada en la Unesco que asumirá Rodolfo Terragno - pero encontraron a la militancia dispersa porque era el día de los allanamientos. No hubo concierto, pero lo intentarán hacer este jueves en Buenos Aires, en la carpa de la Plaza de Mayo que han montado los milagristas para protestar.

Macri, también fiel al público que lo votó, redobla los gestos para aprovechar las encuestas que le acercó en la semana Marcos Peña, que dicen que el 80% de la opinión pública ignora qué es el Parlasur, y que el 60% de los que lo conocen tienen una opinión negativa de ese órgano. Una encuesta hecha en Jujuy, que mostró anoche Gerardo Morales a unos dirigentes de su provincia, dice que el 82% de los jujeños avala la detención de Sala. Los macristas festejan cuando ven a los parlasures del peronismo enganchados en esa pelea pro Sala, como celebran que sigan enredados en explicar su conducta en la trama de la efedrina, las morsas y los lanatas, todos escenarios que recuerdan lo más negativo del gobierno Kirchner, y ponen la mirada en el pasado.

Jugando con los estereotipos, Macri redobla por una vía paralela y mandó a que le organicen un viaje a Jujuy el próximo fin de semana, con el pretexto que acompañar en el Carnaval, a los aliados de esa provincia en la revolución de la alegría. Morales lo espera con acuerdos a firmar que justifiquen el viaje, que incluirá por supuesto una aparición del Presidente en alguna jarana carnavalesca y también un viaje hacia Purmamarca, adonde Macri dice haber encontrado su ventana cósmica del sur, para la meditación.