Le frustraron el show a la jueza
Se confirmaron las sospechas de que la jueza Julieta Makintach estuvo acompañada de un equipo de productores y camarógrafos, que la grabaron en los días previos del juicio por Maradona y en el arranque del debate oral. Los videos publicados en medios porteños muestran a la magistrada entrando como una actriz que se dirige a la función estelar donde actuará.
Cuanto más tratan de aclarar la jueza y sus allegados, más se comprometen. Concretamente, con tantos años que llevo caminando por los tribunales ejerciendo la abogacía, no salgo de mi asombro cómo esta sobrevalorada jueza creyó poder armar una película sin que los abogados y fiscales se dieran cuenta. En este juicio TODOS son extraordinarios abogados y una vez más, la Justicia está sospechada de no cumplir su cometido. Esto compromete la tan reclamada seguridad jurídica.
A todo este escándalo se le sumó la declaración de una de las infiltradas en las audiencias, quien confirmó que estaba haciendo una producción audiovisual con la magistrada, pero negó que fuera un documental del caso, lo real y concreto es que la jueza es la actriz principal de la frustrada obra fílmica. La infiltrada descubierta in fraganti es María Lía, amiga de la infancia de Makintach identificada por la Justicia como una de las personas detrás de un presunto film del juicio, y esta mujer en las últimas horas presentó un descargo en la causa que se investigan los hechos. En el escrito la mujer contó que, comenzó con una idea suya que tenía hace tiempo, contó que su intención no era hacer un proyecto sobre el caso de Maradona, sino simplemente “una entrevista” a su amiga, a quien dijo admirar por su extensa trayectoria, la protagonista del documental sobre el juicio de Maradona, el cual se realizaba sin el consentimiento de las partes. El descargo, que intenta justificar a la jueza, termina confirmando las sospechas.
La admiración, si así se puede denominar a un presunto acuerdo comercial, que es la sospecha de los investigadores, desato un escándalo de tal entidad, que hiere de muerte a este juicio, y vuelve a poner en la vidriera al departamento judicial de San Isidro, famoso por los juicios por el asesinato de María Marta García Belsunce, sospechado siempre parcialidad y preferencia con los integrantes del conocido Clan familiar Judicial.
En el descargo dice que no es un film, sino de una “entrevista amateur” sin contrato de por medio, pero hecha con camarógrafos y asesorada por productores. El reportaje, habría sido realizado el domingo previo al inicio del debate oral (cuando se la vio a la jueza impecablemente vestida y con tacos, con cámaras en los pasillos del tribunal de San Isidro) y no habría tenido ninguna referencia al juicio propiamente dicho, más allá de alguna pregunta sobre “cómo veía ella como Juez esa tarea que tendría que encarar”.
La entrevista, que la Jueza aceptó hacer y permitió que la grabaran, fue producida junto a Juan, el hombre de anteojos oscuros sospechosos, que es otro de los identificados por la Justicia como uno de los infiltrados en las audiencias, para este presunto documental de Maradona, él es pareja de una amiga y tenía conocimientos de producción que le servían para hacer un buen material. Sin embargo, no tenían los elementos para hacerlo. Y por eso contactaron a José, el dueño de la otra productora sospechada y allanda el pasado jueves, quien aportó las cámaras para realizarlo.
El fiscal general de San Isidro, hombre que conoce como pocos este tipo de juicios mediáticos, convoco a tres de sus mejores fiscales encabezados por el Dr. Patricio Ferrari y no dejo nada librado al azar para no tener un escándalo en puerta, pero en esta ocasión fue el fiscal y los abogados los que advirtieron a los infiltrados, y en particular por un sujeto que estaba todas las audiencias con anteojos negros, con los cuales filmaba, muy poco profesional y por parte de la jueza, muy poco leal y ético.
La Dra. Julieta, montó un show que debería cuanto menos valerle una suspensión en el cargo y en sociedades más moralmente severas de seguro le exigiría la renuncia. María Lía, la amiga del alma de Julieta, aclaró que todo fue "de manera gratuita, amateur y desinteresada, y no firmamos ningún tipo contrato y/o compromiso futuro respecto de lo que pensábamos hacer”. Esta aclaración desnuda toda la trama, algunos individuos quieren seguir haciendo negocios con Diego Maradona, incluso muerto y esperando justicia… La Jueza Makintach, tratando de aguantar el temporal que se le avecina ... FINAL ABIERTO…
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