Las personas de bien se cansaron de las protestas

Durante la deliberación por la Ley Ómnibus,  la Plaza del Congreso se tornó el escenario de tensión y violencia, cuando la policía avanzó de manera agresiva contra manifestantes que protestaban de manera pacífica. La situación se volvió caótica, con detenciones y enfrentamientos. Los periodistas en el lugar relataron las detenciones y la violencia. Balas de goma y gases lacrimógenos. Se observó cómo la policía derribaba banderas de una agrupación de izquierda y avanzaba sobre los manifestantes, generando un clima de tensión innecesario.

Los manifestantes se encontraban en la plaza, sin invadir la calle, pidiendo a la policía que no se metiera en el lugar. Los empujones entre ambas partes llevaron a que la policía respondiera de manera desproporcionada, utilizando gas lacrimógeno y avanzando con escudos. Las imágenes transmitidas mostraron a manifestantes con el rostro cubierto, no por intenciones violentas, sino como medida de protección ante el gas lacrimógeno lanzado por las fuerzas de seguridad.  

La represión policial, que se extendió por la plaza, plantea serias preguntas sobre la actuación de las fuerzas de seguridad. ¿Por qué la policía respondió de esta manera ante manifestantes que no estaban obstruyendo la vía pública? ¿Es esta la respuesta adecuada a una protesta pacífica?  La ciudadanía exige respuestas y se cuestiona la necesidad de este accionar policial tan amenazante y desproporcionado. La situación se viene repitiendo de manera similar días anteriores, plantea interrogantes sobre el uso de la fuerza por parte de las autoridades y resalta la importancia de un análisis crítico de los hechos para comprender lo sucedido.

La policía esta envalentonada, por las bravuconadas de la ministra de seguridad, y se ve en el accionar de las fuerzas, se los veía dar varias vueltas sobre los manifestantes y comenzar a tirar gas pimienta hacia los manifestantes que estaban sobre la plazoleta frente al Congreso y luego dispararon balas de goma.

Por los enfrentamientos, decenas de personas resultaron heridas de balas de goma, descompensadas por el calor y el gas pimienta, y varios quedaron detenidos. Tan graves son las lesiones que un abogado presente en el lugar fue herido, y corre serio riesgo de perder un  ojo. Más de 20 periodistas y reporteros gráficos fueron heridos por las balas.
A todas las personas de bien, bravas y violentas que entienden que la represión actúa como disuasivo a la protesta social, les digo que están equivocados y que esto recién empieza, las protestas se harán más intensas y violentas. 

Para el Presidente y su sequito más cercano, va este consejo el artículo 14 de la Constitución Nacional garantiza el derecho a reclamar, si creen otra cosa, deberán decretar el Estado de Sitio, y una vez más la Justicia deberá indicarle a los gobernantes que NADIE se impone por CAPRICHOS. Párrafo aparte, ahora es el momento de que el gobierno comience a gobernar…