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Las contradicciones del marido de la enfermera asesinada: secuestran su arma y su celular

El hombre sostuvo que su mujer fue víctima de un hecho de inseguridad "al voleo"

El rompecabezas del crimen de Marcela Coronel, la enfermera encontrada muerta envuelta en una frazada en Longchamps, sigue sin resolverse. Su marido, Gabriel Guevara, se declaró inocente y sostuvo que su mujer fue víctima de un hecho de inseguridad "al voleo". Sin embargo, la Justicia no confía en su declaración y le secuestraron su celular y su ropa.

Según confirmaron fuentes judiciales a TN.com.ar, en la escena del crimen se realizó una prueba de luminol para detectar nuevos indicios. La policía había encontrado en la casa de la pareja, ubicada en la calle Roberto Arlt al 3700, un short deportivo de Guevara con manchas de sangre dentro de un balde con agua.

A su vez, otro de los elementos que sembró más sospechas contra el marido de Coronel fue el arma homicida. A pesar de que los resultados finales de la autopsia estarán recién el miércoles, las autoridades ya confirmaron que la enfermera murió de un hachazo. El propio hombre confesó que tenía una herramienta similar, pero la policía todavía no la encontró.

En su declaración, Guevara explicó que se fue el lunes a la mañana de su casa y que dejó a su hija, de un año y medio, al cuidado de su mujer. Sin embargo, la rutina familiar se rompió cuando en las redes sociales se difundió que la nena había aparecido abandonada en la calle en Burzaco.

La débil versión del sospechoso empeoró cuando llegó hasta la Comisaría a buscarla y los oficiales dudaron de su declaración. Por este motivo, lo acompañaron hasta su casa y allí descubrieron el cuerpo de Coronel en una habitación.

La coartada de Guevara podría sostenerse con las declaraciones de su supervisor y sus compañeros, quienes indicaron que el hombre ingresó a su trabajo a las 7:15 de la mañana del lunes. Según los primeros estudios, su pareja habría muerto entre las 5 y las 9.

"Es normal que sospechen de mí", admitió el acusado en diálogo con TN y explicó: "Porque soy el marido y porque soy el único que tiene llave de la casa". Para disipar las dudas en su contra, también se refirió a una serie de amenazas que tuvo por parte de un hombre que vendía droga en el barrio. Pero luego opinó que se trató de una "entradera" y que su mujer fue víctima de un hecho azaroso.

Aunque en una primera instancia se informó sobre la existencia de las imágenes de una cámara de seguridad de la zona, la Fiscalía aclaró que no es así. Pero confirmaron que al menos tres testigos vieron a la víctima caminando con su hija durante la mañana del lunes.