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La otra cara de Nati Jota y su visión sobre la política: "Creo que es un gran show"

La divertida movilera se confiesa en exclusiva: "Sueño con tener 'El Show de Nati Jota' y con quién ir al cine un martes a la noche".

Se llama Natalia Jersonsky, pero cuando su papá le hizo una cuenta de e-mail puso "natijota" y la rebautizó sin saber que sería el seudónimo con el que su hija sería conocida. 

Nati Jota cuenta que su ingreso a los medios se forjó a partir de la cantidad de seguidores que tenía en su cuenta personal de Twitter. Desde ahí no paró. La TV le dio aún más exposición y ya cuenta con 534 mil seguidores. 

Es fresca, espontánea y divertida. A punto de cumplir 23 años, en una charla con DiarioVeloz cuenta cuál es su asignatura pendiente y explica por qué jugar al fútbol es lo que más le gusta a pesar de venir de una familia en la que "todos jugaban al vóley".

Nati, un día dijiste "bendito el día que me animé y empecé a jugar al fútbol", ¿por qué?

Mi recuerdo futbolero más temprano es estar en la primaria, querer jugar con los varones y que ellos no me dejaran. Siempre me había gustado pero no encontraba la manera de jugarlo. Me avivé en primer año, dije 'es el deporte que más me cierra', pero no estaba para ponerme a entrenar en un club, tres veces por semana y que me hicieran correr 80 horas. Yo quería ir a jugar.

Me animé cuando tenía 18 años. La hermana de un amigo jugaba en un torneo amateur y dije 'Ya fue, voy'. Me daba nervios porque hacía mucho que no jugaba y agradezco que ese día me animé porque desde ese entonces no paré.

Empecé a jugar amistosos, torneos, de todo. Sin parar hasta el día de hoy y espero no dejar de hacerlo nunca porque es lo que más disfruto de hacer. De todo lo que hago, lo que más disfruto es el fútbol. Estoy esperando todo el tiempo entrar a una cancha de fútbol y jugar un partido.

Nati, formás parte de "Redes" el programa de ESPN con la conducción de Juan Marconi que se emite por ESPN, de lunes a viernes a las 16 y hacés los móviles con el Chino Leunis en "¿En qué mano está?", ¿cómo llega la oportunidad de insertarte en el medio?

Aparece un poco "sin querer". Yo empiezo a estudiar periodismo, entonces claramente algo me interesaba de lo mediático, pero no pensaba trabajar en televisión. Yo quería escribir. Me gustaba escribir y por eso estudié periodismo.

Pero en 2009 me abrí una cuenta de Twitter y empecé a tuitear "giladitas", como les digo yo. Cosas de la vida cotidiana, chistes. Conclusiones. Todo muy banal y relajado. Comencé a tener muchos seguidores en Twitter y de repente tenía algún seguidor "conocido" o la gente me empezaba a reconocer por tener muchos seguidores en Twitter y yo me sentía como más cerca del medio.

En 2014 me invitan a "Redes", en ESPN. Hasta ese momento tenía 80 mil seguidores y era bastante para ser una "Don Nadie", era re loco. Ahí me invitan a jugar unos juegos tuiteros. Había que conseguir una cantidad de retuits, jugar a unas cosas en vivo. Fui tres veces porque en la semifinal perdí, pero para 2015 me proponen sumarme al programa. 

Hice distintas cosas, llegué a cubrir los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, el Mundial Sub 20 de rugby en Manchester. 

¿Cuál es tu sueño pendiente?

Soy muy soñadora pero no me animo a ponerme objetivos muy puntuales porque soy muy miedosa. Todo lo que me paso se me fue dando solo. Dejo que las cosas lleguen y que fluyan. 

Supongo que algún día quiero tener "El show de Nati Jota" o "¡Hola Nati Jota!" como un "¡Hola Susana!".

A nivel personal tener con quien ir al cine un martes a la noche a ver la película que nadie quiere ver.

¿Cómo es tu hombre ideal?

Mi hombre ideal no sé. Yo puedo describirte al prototipo que me gusta siempre, que está lejos de ser ideal, porque es un galanazo, seductor creído, que sería el que me atrae lamentablemente y la verdad que no es ideal.

No lo conocí todavía. Estoy tratando de descubrirlo.

¿Qué pensás de la actualidad argentina?


Las cosas están súper complicadas desde hace tiempo y ahora también. No me involucro en política porque realmente no creo en nada. Estoy descreída. Entendí que la política eran maneras de decir cosas, nadie se fija en que se dice sino de qué manera se dice. Está vacío de contenido. La realidad me preocupa. Siento que es todo un gran show. Pero a la vez, me encanta votar, es contradictorio.