DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

La justicia también se copia

La Cámara Penal de Puerto Madryn declaró nula una condena por homicidio porque uno de los jueces plagió el voto de otro en la misma sentencia.

La Cámara Penal de Puerto Madryn, Chubut, declaró parcialmente nula una condena por un homicidio porque uno de los jueces plagió el voto de otro en la misma sentencia. Se trata de Horacio Yangüela, acusado de "copiar y pegar", y ahora, otros jueces deberán realizar nuevamente la audiencia para fijar una nueva pena.

El caso que se está tratando es el de Diego Currumil, quien el año pasado fue sentenciado a 15 años de prisión por el asesinato de Nelson Trigo, hecho que sucedió en 2010, a la salida de un cumpleaños de 15.

Según se estableció en el juicio, Trigo recibió una puñalada en el pecho por parte de Currumil, a quien le reclamaban por dos camperas que supuestamente había sustraído de la fiesta.

En el juicio, Yangüela y sus colegas Marcelo Orlando y Alejandro Defranco dictaron una condena por "homicidio en concurso con agresión con arma blanca". Pero la sentencia fue impugnada por la defensa pública; en su revisión, los camaristas Leonardo Pitcovsky, Rafael Lucchelli y Mónica Rodríguez declararon la nulidad parcial de la sentencia y remitió las actuaciones a la Oficina Judicial para que un nuevo tribunal realice la mensura de pena.

"No se observa ninguna irregularidad en el juicio, pero sí en la audiencia de cesura de pena", entendieron. El juez Orlando dictó 18 años de prisión. Defranco razonó que Currumil merecía 12 años de prisión. Según la Cámara, Yangüela copió el voto de Defranco y llegó "a otra conclusión", ya que impuso 15 años de prisión. "El plagio se advierte claramente realizando un sencillo ejercicio de comparar los votos", explicó el camarista Lucchelli.

"Es una copia casi textual del voto. Esto por sí solo conculca la manda constitucional que exige que las resoluciones deben ser motivadas. En órganos colegiados, el voto de los jueces es individual", señalaron los camaristas.

Pitcovsky consideró que "se observa una transcripción casi textual del tercer votante sobre el segundo y se advierte una coincidencia plena de redacción, pero el resultado es totalmente disímil. Es inexplicable que utilizando los mismos argumentos hayan arribado a distintas soluciones [...]. La decisión es nula por incongruente e inmotivada"