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La inflación altera a la mismísima naturaleza: el pollo se va las nubes

El precio del pollo aumentó en las últimas dos semanas y seguiría en alza debido a un aumento de costos. Enterate cuánto costará, una de las comidas preferidas de los argentinos, de ahora en adelante.

La inflación desafía las leyes de la naturaleza y como consecuencia de los aumentos en los costos, el pollo (animal de tierra) se va las nubes.

El precio al público aumentó un 20 por ciento en las últimas dos semanas en las carnicerías y granjas de la Capital Federal y seguiría en alza debido a un aumento de costos en la cadena de comercialización y a la desaceleración de la producción.

El valor del cajón de pollo se incrementó un 73,06 por ciento en un mes en la Capital y esa suba fue trasladada por ahora en forma parcial a los consumidores, por lo que los granjeros y carniceros aseguran que trabajan con una rentabilidad acotada.

El aumento de precios se dio en medio de una fuerte suba en el consumo de carne avícola por el alto valor de los cortes vacunos y por la desaceleración en la producción de pollos después de la quita de subsidios a los productores que realizó el Gobierno.

Es que a principios de este año, el necesario ajuste de las cuentas públicas obligó al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a dejar de subsidiar a los productores de pollos en feed lot y de harina.

Esa decisión le permitirá al Estado ahorrar unos 3 mil millones de pesos que el Presupuesto 2012 asignó para este tipo de compensaciones al organismo que comanda Moreno.

El kilo de pollo al público, sin deshuesar, era comercializado a entre 12,50 y 13 pesos promedio en carnicerías y granjas porteñas durante principios de septiembre, pero pasó a los 15 y 16
pesos ahora.


Así lo indicaron a la agencia Noticias Argentinas dueños de estos comercios en los barrios porteños de Flores, Floresta, Liniers, Paternal, Parque Patricios, Parque Chacabuco, Almagro y
Caballito.

Se trata de una suba del  20 por ciento promedio en el mostrador en el último mes, por lo que los carniceros y granjeros aseguran que están "trabajando a pérdida" respecto de la rentabilidad obtenida hasta agosto.